26/05/2008
Las cooperativas Ampo e Irizar deciden salirse del Grupo Mondragón
La asamblea de Ampo, cooperativa metalúrgica fundada en 1964, dio luz verde el pasado viernes a su salida del grupo Mondragón Corporación Cooperativa (MCC). Y no ha sido la única. Este jueves la asamblea de Irizar, primer fabricante de autocares de lujo en España y una de las cooperativas punteras del Grupo, ha decidido también desligarse de la Corporación. La decisión de ambas cooperativas ha generado una conmoción en el seno del primer grupo industrial cooperativo en Europa. No en vano se trata de los primeros abandonos de la Corporación en más de una década, abandonos que no pasan desapercibidos, ya que entre las dos empresas suman más de 600 millones de euros en facturación y 3.600 empleados.
La salida del Grupo Mondragón se ha producido de manera análoga en las dos cooperativas. Con anterioridad a las asambleas, los trabajadores debatieron internamente la propuesta de abandono, en múltiples reuniones informativas en las que se dio respuesta a cuantas cuestiones se planteaban por parte de los socios.
El principal motivo aducido por representantes de ambas cooperativas para justificar su decisión es que vienen desarrollando un modelo de gestión propio y diferente al de la Corporación, más basado en las personas. En el caso concreto de Irizar, "este modelo se fundamenta en el trabajo en equipos multidisciplinares autogestionados, que actúan en un marco de libertad, comunicación y responsabilidad, y que trasciende a la tarea o función particular que cada persona tiene asignada".
Asimismo, alegan que la coyuntura socio-económica internacional (dinámica y cambiante), requiere "gran agilidad y flexibilidad" en la toma de decisiones, por lo que consideran que la decisión adoptada, facilitará una configuración organizativa "más eficiente".
Proyecto en solitario
Lo cierto es que ese modelo, compartido también por el fabricante de plástico Urola -las tres integran la división Goikide- ha sido impulsado por Koldo Saratxaga, ex director gerente del fabricante de autobuses y asesor desde hace seis años de Ampo. En amplios ámbitos cooperativos se asegura que el asesor es el "auténtico" artífice de los dos abandonos.
Ampo rechaza tajantemente esa tesis. No obstante, no tiene inconveniente en destacar que Saratxaga ha “liderado” la transformación de la firma, en un proceso que ha sido la base sobre la que ha pivotado la decisión de abandonar Mondragón. De cara al futuro, responsables de la compañía explicaron que el asesor empresarial va a seguir participando de forma activa en el nuevo proyecto que inicia ahora en solitario.
De hecho, una nota hecha pública por la empresa ya ex miembro de la Corporación destaca cómo el modelo impulsado por Saratxaga está “basado en las personas y ha demostrado su eficacia y eficiencia tanto en los aspectos internos de la cooperativa como en la competitividad de ésta en los diferentes mercados”. Por ello, Ampo está convencida de que es el “adecuado” para afrontar su futuro.
Dos proyectos independientes
Irizar construye autocares de lujo (es líder en España y segunda en Europa). Su actividad comercial se extiende a 71 países. La cooperativa la componen 731 trabajadores en Ormaiztegui, aunque el grupo, en su totalidad, cuenta con nueve filiales en el extranjero y 3.000 personas. Su facturación asciende a 435 millones de euros.
Ampo da empleo a 510 personas y factura 180 millones de euros. Cuenta con dos fábricas en Idiazabal, una dedicada a las válvulas y otra de fundición.
Imagen: Un momento de la asamblea de Ampo. En el centro, con barba, Koldo Saratxaga.