09/03/2006

XX Congreso del ADDES en París: José Luis Monzón presenta una ponencia sobre las cooperativas y mutualidades en las cuentas nacionales

El pasado 7 de marzo se celebró en París el XX Coloquio de la Asociación para el Desarrollo de la Documentación sobre la Economía Social (ADDES). El ADDES, presidido por Edith Archambault, prestigiosa experta en Contabilidad Nacional, se creó en Francia en 1982, promovida por un grupo de universitarios y estadísticos con el objeto de impulsar el conocimiento científico de la Economía Social en los ámbitos de la estadística, la economía o la historia, y de actuar ante los poderes públicos para que la Economía Social tenga el reconocimiento institucional que se merece en los programas universitarios y en el sistema estadístico.

Ante más de 150 expertos en estadística y contabilidad nacional se presentaron diversas ponencias, entre ellas las de Lester Salamon sobre "Las instituciones sin fines de lucro en las cuentas nacionales" y la de José Luis Monzón sobre "Las cooperativas y mutualidades en las cuentas nacionales".

Lester Salamon, director del Center for Civil Society Studies de la Johns Hopkins University, explicó las principales características del Manual elaborado por la División Estadística de Naciones Unidas para desarrollar las cuentas satélite de las instituciones sin ánimo de lucro en todo el mundo, que excluye de la definición del sector no lucrativo a las cooperativas y mutualidades.

La Economía Social como polo de utilidad social

José Luis Monzón informó del encargo realizado por la Comisión Europea al CIRIEC-Internacional para desarrollar las orientaciones metodológicas que permitan elaborar un "Manual de Cuentas Satélite de las Empresas de la Economía Social (cooperativas y mutualidades)". Dicho Manual está siendo elaborado por un grupo internacional de investigadores, dirigido por los profesores José Barea y José Luis Monzón.

En el coloquio del ADDES, el profesor Monzón subrayó la importancia de la Economía Social como polo de utilidad social en el seno de una economía plural, destacando la importancia de las iniciativas empresariales democráticas, promovidas por ciudadanos para satisfacer necesidades sociales, entre ellas las cooperativas y mutualidades.

Tras enumerar los agentes sociales que serán considerados en el Manual europeo de Cuentas Satélite, Monzón destacó que este Manual puede constituir un paso importante para acabar con la invisibilidad institucional de la economía social". Monzón valoró positivamente las aportaciones del Manual de Instituciones sin fin de lucro, inspirado en los criterios de Lester Salamon, sobre todo "en lo relativo a la medición y valoración del trabajo voluntario y su integración en la Contabilidad Nacional", pero también criticó sus criterios de delimitación conceptual del sector no lucrativo, "que lo configuran de forma extremadamente heterogénea y con una coherencia interna muy diluida, además de presentar amplias zonas de ambigüedad que dificultan la elaboración de estadísticas homogéneas y comparables en el ámbito internacional".

Monzón afirmó que el núcleo identitario común de la Economía Social está constituido por un amplio conjunto de entidades, de mercado o de no mercado, de interés mutualista o de interés general, creadas para satisfacer y resolver necesidades de personas, hogares o familias y no para retribuir o dar cobertura a inversores y empresas capitalistas. Y concluyó diciendo: "Una Economía Social que sitúa en el centro de sus preocupaciones a las personas, a los seres humanos que constituyen su razón de ser, la finalidad de sus actividades. La economía social es la economía de los ciudadanos convertidos en protagonistas responsables de sus propios destinos."