10/01/2008
UPTA presenta las conclusiones de un estudio sobre las condiciones de trabajo y siniestralidad laboral en la construcción y el transporte
“Los trabajadores autónomos de la construcción y el transporte tienen un conocimiento deficiente de la legislación en materia de seguridad y salud laboral, por lo que se hace necesario urgentemente una formación especializada para estos trabajadores, equiparable a la recibida por los empleados por cuenta ajena”. Esa es una de las principales conclusiones de un estudio elaborado por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), presentado a mediados de diciembre en Madrid, en una jornada en la que participó el secretario general de Empleo del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Antonio González.
El objetivo del estudio ha sido conocer las condiciones de trabajo y siniestralidad en estos dos sectores profesionales. Según María José Landaburu, secretaria ejecutiva de Acción Normativa de UPTA España, “la elección no ha sido accidental, ya que las estadísticas arrojan datos preocupantes de siniestralidad tanto en la construcción como en el transporte y nuestra principal línea de trabajo es en pro de las mejores condiciones laborales de los autónomos de estos sectores”. Landaburu explicó también que “el sector de la construcción es el que registra un mayor número de autónomos afiliados, pero también el que suma un mayor número de accidentes”.
Gestión preventiva
Una de las propuestas que cabe destacar del estudio es la mejora de la gestión preventiva en la obra. Para ello sería imprescindible establecer la obligatoriedad de asistencia por parte de los trabajadores autónomos a las reuniones de seguridad de la obra, y efectuar un plan de prevención a los trabajadores autónomos aunque no tengan trabajadores por cuenta ajena.
Además, en el informe se pide el establecimiento de la obligatoriedad en materia de formación para los trabajadores autónomos. “La formación deberá tener en cuenta las especiales características de este colectivo, considerando una formación inicial sobre los riesgos del sector y los conceptos generales sobre la materia y un ciclo especializado en materia de obligaciones y responsabilidades específicas de prevención de riesgos laborales para los trabajadores autónomos”, concluyó María José Landaburu.
Por último, en el estudio se reclama la expedición de una tarjeta profesional de la construcción para los trabajadores autónomos, la jubilación anticipada en el sector, en función de criterios objetivos, y el aumento del número de inspectores en las obras.