20/12/2007
Caja Rural del Duero y Cajamar firman la escritura de fusión
Los presidentes de Caja Rural del Duero y de Cajamar, José Millaruelo y Antonio Pérez Lao, han formalizado este miércoles ante Notario la escritura de fusión de ambas entidades. Se da así por concluido el proceso que se inició el pasado 19 de julio con el acuerdo adoptado por los consejos rectores de ambas entidades, que fue ratificado por las asambleas generales celebradas el 24 de agosto y que ha obtenido el informe favorable del Banco de España, de la Consejería de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León, de la Dirección General del Tesoro y de la Comisión Nacional de la Competencia.
Vía libre, por tanto, al proyecto en Castilla y León de Cajamar Caja Rural, Sociedad Cooperativa de Crédito. La entidad renovada convertirá a Valladolid en cabecera y sede de la Dirección Territorial Norte de Cajamar, cuyo ámbito de influencia se extenderá a todas las provincias de Castilla y León y a las comunidades de Cantabria, Asturias y Galicia.
El presidente de Cajamar, Antonio Pérez Lao, manifestó que la caja rural centrará sus objetivos en la expansión territorial, en incrementar el volumen de negocio, así como en su participación y contribución en proyectos de interés regional: “Somos conscientes de que los mercados cambian y las organizaciones deben reorientar su actividad con ideas frescas, con planteamientos que les permitan hacer frente a nuevos espacios de negocio, teniendo como único objetivo el de servir de pulmón financiero tanto a las empresas y empresarios como a los ciudadanos particulares. Y en nuestro caso, como caja rural que somos, prestando una especial atención al sector agroalimentario y al medio rural”.
“A partir de hoy, trabajamos ya como una sola entidad, con el objetivo de contribuir con soluciones financieras al desarrollo de nuestro ámbito territorial, que de momento abarca nueve comunidades autónomas, aunque esperamos que en el plazo de cinco o seis años estemos en toda España. Y destacando además, como valor fundamental para la consecución de nuestros objetivos, la vinculación con los sistemas productivos locales para propiciar el desarrollo sostenible, el equilibrio socioeconómico y la protección al medio ambiente”, añadió el presidente de Cajamar.
Entidad renovada, transparente y en beneficio de todos
Para José Millaruelo, la afinidad de Cajamar y Caja Rural del Duero ha dado como resultado la construcción de una entidad renovada, transparente y en beneficio de todos: de los socios y clientes, de los empleados, del desarrollo económico y social. “El equipo humano de Valladolid, Palencia, Ávila y León que se incorpora a Cajamar está mentalizado y muy motivado, y por eso seguirá protagonizando el desarrollo y el crecimiento de nuestra caja rural, siempre como una entidad empresarialmente eficiente y socialmente útil”.
Cajamar es una entidad de crédito de naturaleza cooperativa que a partir de hoy cuenta con 912 oficinas, más de 4.000 empleados, 503.444 socios y 1,4 millones de clientes. Su volumen de negocio gestionado supera los 44.926 millones de euros y sus activos sobrepasan los 23.570 millones de euros. Según su presidente, “el paso dado, que ha culminado con la firma de la escritura de fusión, no ha sido improvisado, ni dado a la ligera, sino que ha llegado como consecuencia de una reflexión común de ambas entidades. Ni ha sido la primera ni será la última fusión en el sistema financiero español, aunque, sin duda, marcará un antes y un después en el sector de las Cajas Rurales”.