24/11/2022
REAS publica por octavo año consecutivo su auditoría social, en la que se analizan los datos de centenares de empresas de la economía solidaria
La Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS) presentó el pasado 10 de noviembre en Madrid el informe ‘La Economía Social y Solidaria en el Estado. Proceso de Auditoría Social 2021’, documento en el que recoge los resultados de la campaña estatal de Auditoría Social 2022. La presentación contó con la participación de la directora general de Trabajo Autónomo, Economía Social y RSE, Maravillas Espín.
El informe ofrece los datos de 631 entidades, el 73% de las cuales están asociadas y vinculadas a las distintas redes territoriales y sectoriales de REAS RdR. Emplea una batería de indicadores cualitativos y cuantitativos básicos, siguiendo la trayectoria que se inició con el primer informe estatal del ‘Proceso de Auditoría Social 2015’.
Tras una breve descripción de las principales magnitudes agregadas de las entidades de ESS integradas en REAS RdR, se presenta la información cumplimentada por las entidades que decidieron someterse al proceso de autoevaluación en términos de cumplimiento de los principios que se describen en la Carta de la Economía Solidaria: 1) Equidad, 2) Trabajo digno, 3) Sostenibilidad ecológica, 4) Cooperación, 5) Reparto justo de la riqueza y 6) Compromiso con el entorno
Según sus resultados, a finales del año 2021 REAS la componían 19 redes territoriales y sectoriales en todo el Estado, que asociaban a 985 entidades (cooperativas, asociaciones, empresas de inserción, etc.). Todas ellas tuvieron unos ingresos totales de 1.138 millones de euros, dando empleo directo a más de 26.000 personas.
En temas de Equidad, la diferencia salarial es de 1/1,75 entre el salario más alto y más bajo de entre todas las personas trabajadoras; un 65% de mujeres tienen puestos de responsabilidad y un 97% de entidades utilizan un lenguaje no sexista.
En Trabajo digno, un 75% de entidades mejora los permisos legales de conciliación, un 82% genera espacios de atención emocional y cuidado a las personas trabajadoras y el 72% poseen un reglamento interno de gestión de relaciones laborales.
En Sostenibilidad ecológica, el 97% aplica criterios de consumo responsable en la adquisición de productos, el 61% son entidades con gestión ambiental y el 60% usan energía 100% renovable.
En Cooperación y compromiso con el entorno, el 68% operan con finanzas éticas y un 11,2% realizan sus compras dentro de la Economía Solidaria. Por último, en Reparto justo de la riqueza, el 60% de los ingresos procede de facturación frente a un 32% que proviene de subvenciones.
A la luz de estos datos y realidades desde REAS se afirma que es posible establecer una economía que genera trabajo de calidad y que, bajo los valores del cooperativismo, la autogestión y el apoyo mutuo, está reduciendo la brecha salarial, abriendo opciones de participación y toma de decisiones de las personas trabajadoras, así como mejorando los permisos establecidos por la ley en temas de conciliación.
Economía justa y sostenible
Se trata de empresas con una firme apuesta por la igualdad de género, promoviendo la igualdad en el trabajo entre hombres y mujeres, las políticas inclusivas, la conciliación y la corresponsabilidad. Este compromiso tiene también importantes arraigos ecológicos y por la sostenibilidad, apostando por una gestión ambiental, nutriéndose de la energía renovable y aplicando criterios de consumo responsable en sus compras. Así mismo, presentan un fuerte compromiso con el entorno, operan cada vez más con finanzas éticas y derivan posibles beneficios para fines sociales.
En defensa de estos principios la organización ha lanzado un manifiesto por una Economía Solidaria “para invitar a poner la vida en el centro de la economía” y donde se defiende que “la transformación de la economía es una cuestión de principios. Principios que alientan el desarrollo de prácticas alternativas al servicio de la sostenibilidad de la vida”.
Informe ‘La Economía Social y Solidaria en el Estado. Proceso de Auditoría Social 2021