Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

17/11/2022

El IUDESCOOP lidera el proyecto Powercoop para impulsar comunidades de autoconsumo energético

El objetivo del Proyecto Powercoop, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y por la Unión Europea “NextGenerationEU”, es impulsar una alternativa energética renovable accesible para todos. La profesora Mª José Vañó Vañó es la investigadora principal del proyecto, que pretende contribuir a dar soluciones energéticas, en unos casos a poblaciones de elevo riesgo de exclusión social, en otros casos a comunidades o poblaciones rurales. Esta línea de investigación permitirá exportar las diferentes soluciones a comunidades especialmente vulnerables, tanto nacionales como en otros países, como pudiera ser en Portugal o en el Brasil.

Según explica la profesora Vañó, desde un punto de vista social se empodera al ciudadano, se crea empleo digno y local, se crea tejido comunitario y se reinvierten los beneficios de la actividad en la propia comunidad. Es decir, se trata del refuerzo del papel de los ciudadanos y su garantía de acceso a la energía. Además, el autoconsumo o la generación distribuida supone un factor importante para el ahorro económico de muchas familias, especialmente para las más vulnerables, pudiendo de este modo hacer frente a la pobreza energética, se evita la dependencia sobre las compañías eléctricas convencionales y se aumenta la competitividad en la industria.

Experiencia de Ares de los Olmos

El proyecto parte de la experiencia del ayuntamiento de Aras de los Olmos que, asesorado por la profesora Vañó, está permitiendo crear la primera Comunidad de energías renovables, en la cual participan todos los vecinos de la población, en línea de su lucha contra la despoblación y contra la pobreza energética, con el objetivo de ser un municipio autónomo y autosostenible energéticamente.

Desde el proyecto se trazarán las líneas maestras de las medidas sociales y las soluciones adecuadas en cada comunidad o sector de la población. Estas soluciones se contemplarán desde una triple perspectiva, fundamentalmente jurídica, a partir del tipo de iniciativa según el sector que las impulsa, la sociedad civil; el sector empresarial, especialmente a través de entidades pertenecientes al sector de la economía social, o las administraciones públicas.

Concepto de comunidad energética

El proyecto pretende aclarar el concepto de comunidad energética, con los diferentes perfiles regulados por el legislador europeo, y por tanto identificará a las personas, físicas o jurídicas, que podrán acometer los proyectos de autoconsumo energético a través de comunidades energéticas (ciudadanas o de energías renovables). Este análisis tendrá necesariamente, una perspectiva de género, por la propia vulnerabilidad de los hogares sustentados por mujeres.

El equipo de trabajo está integrado por varias investigadoras del IUDESCOOP, Universitat de València, Alicante, Universidad de Coímbra e Instituto Politécnico de Oporto. Los resultados obtenidos de la investigación serán comunicados a las diferentes organizaciones, a entidades no lucrativas y administraciones que tienen un vínculo permanente con comunidades vulnerables. El desarrollo de políticas públicas de impulso de la colaboración público-privada y la consecución de estos objetivos de erradicación de la pobreza energética es un punto clave en la mejora de la situación de los colectivos más vulnerables.

Empoderar en la población

Según ha explicado la directora del IUDESCOOP, María José Vañó, la pandemia provocada por la COVID-19 y ahora la invasión en Ucrania, ha hecho que millones de personas vuelven a estar en una situación de pobreza extrema, lo cual incluye también la energía, y en este contexto, cobra importancia la creación de comunidades energéticas locales, donde “los consumidores se empoderan si se unen y autoconsumen, pero necesitamos una regulación adecuada que no deje al margen a pequeñas y medianas empresas y a las administraciones públicas locales”.

En este sentido, Vañó reclama, en línea con las Directivas Europeas, “que se regulen las Comunidades de energías renovables y las comunidades ciudadanas de energía, se facilite la participación de ciudadanos, entes públicos locales y pequeñas y medianas empresas”.

Las comunidades de energía renovable, bajo forma cooperativa, pueden constituir un instrumento para luchar contra la pobreza energética, puesto que la cooperativa es una de las formas jurídicas más adecuadas para integrar las comunidades de energías renovables, puesto que la caracterización jurídica de su propio concepto es convergente con estas entidades.

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