17/11/2022
Mondragón resalta el valor y los logros de la intercooperación en su Congreso de 2022
La corporación Mondragón celebró el pasado 15 de noviembre en el Kursaal (San Sebastián) su Congreso anual, órgano que determina las pautas o criterios generales por los que se rige el grupo cooperativo, como son la definición de políticas o estrategias referentes a problemáticas de actualidad y de interés común. A la cita estaban convocadas un total de 650 personas compromisarias en representación de todas las cooperativas integradas en el grupo.
El Congreso 2022 presentó tres novedades. En primer lugar, fue el estreno de Leire Mugerza en el pleno tras su nombramiento como presidenta en enero de este mismo año; en segundo lugar, se volvió íntegramente al formato presencial y, por último, se presentó a debate y aprobación la ponencia sobre la "Adecuación de las aportaciones de Caja Laboral a los fondos e instrumentos de intercooperación y solidaridad”, un texto de carácter técnico, según se informa desde la corporación, cuyo objetivo es “mantener la actual relación y el nivel de colaboración entre Caja Laboral y Mondragón, sobre unas bases sostenibles y compatibles con la regulación y supervisión bancaria actual”.
No obstante, sobre el Congreso de Mondragón de este año ha sobrevolado una gran preocupación ante la posibilidad de que dos sus cooperativas industriales de mayor peso, Ulma y Orona, se salgan del grupo, tal y como ha trascendido en distintos medios durante las últimas semanas. Entre las dos cooperativas suman más de 10.000 trabajadores y cerca de 2.000 millones de euros de facturación anual.
Sobre este tema, el presidente del Consejo General de Mondragón, Iñigo Ucín, en su discurso ante el Congreso afirmó no tener todavía ninguna notificación oficial respecto a los procesos que han abierto Ulma y Orona. Y aseguró que el futuro de las dos cooperativas, y el de sus personas, es mejor en Mondragón, ya que, según sus palabras, “compartimos valores, existen muchísimas oportunidades reales de intercooperación y entendemos que juntos somos más fuertes en este escenario mundial cada vez más complejo y lleno de incertidumbres”.
La autonomía de los negocios, la libertad en la gestión, la solidaridad y la intercooperación han sido las claves del éxito y el crecimiento de Mondragón, recordó Ucín, que añadió: “el compromiso con las anteriores generaciones, que fueron quienes pusieron en marcha nuestros negocios, y la obligación de tener que dejar un legado mejor a las siguientes, nos obliga a enfrentar el futuro en clave de cooperación”.
Ucín dijo que los órganos de Mondragón siguen teniendo su puerta abierta y una total disposición a seguir hablando, y la voluntad firme de construir con todas las cooperativas, incluidas Orona y Ulma, un futuro en cooperación.
Las cifras que avalan una gran trayectoria
Porque además “Mondragón va bien”, aseguró Iñigo Ucín. Los datos de gestión así lo avalan. 2021 fue un ejercicio excelente, con un incremento de ventas del 5%, superando los 11.400 M€; año récord en términos de rentabilidad y unas inversiones que han superado los 1.450 millones en el último quinquenio.
Con datos a septiembre la evolución de este ejercicio también es positiva, ya que la corporación prevé superar los 12.000 M€ en ventas; 6.500 M€ solo en el área industrial, con un incremento en ventas de dos dígitos (14,2%) y unas ventas internacionales del 73%. Mondragón ronda los 80.100 puestos de trabajo directos.
“En un contexto de tensión mundial y de enormes retos (tecnológico-digital, energético-climático y sanitario-social) e incertidumbres, nuestra receta es la intercooperación”, insistió Iñigo Ucín.
Asambleas de Ulma y Orona
Mientras tanto, Ulma y Orona siguen adelante con su proceso para decidir si finalmente se separan de la corporación, lo que someterán a la votación de sus respectivos socios en la segunda quincena del mes de diciembre. Ninguno de sus representantes asistió al Congreso anual de Mondragón. De confirmarse la salida del grupo, sería la segunda ruptura tras la que hace ahora 14 años, en 2008, decidieron los socios de Irizar y Ampo.
Ulma y Orona son dos de las principales empresas de la rama industrial de Mondragon. Orona es el quinto fabricante europeo en sistemas de elevación o ascensores, y da empleo a 5.500 personas. El año pasado aumentó su facturación un 4,1% hasta alcanzar los 832 millones. Su red industrial se extiende por trece países. En cuanto a Ulma, factura en torno a los 900 millones de euros y da empleo a más de 5.000 personas, en un grupo con 8 cooperativas dedicadas a actividades diversas: agrícola, soluciones arquitectónicas, carretillas elevadoras, construcción, componentes, sistemas de handling, packaging...
