03/09/2007

Las asambleas generales de Caja Rural del Duero y Cajamar aprueban la fusión acordada en julio por sus consejos rectores

Las asambleas generales de Caja Rural del Duero y Cajamar, reunidas simultáneamente con carácter extraordinario en Valladolid y Almería, aprobaron el pasado día 24 de agosto el proyecto de fusión acordado por los consejos rectores de ambas entidades en julio, y del que ya informó este Observatorio.

En Valladolid, los delegados asistentes en representación de los más de 25.000 socios de Caja Rural del Duero expresaron su conformidad con el informe presentado por el presidente de la entidad, José Millaruelo. El acuerdo adoptado fue avalado por el 93% de votos favorables emitidos en las diez Juntas Preparatorias celebradas en las cuatro provincias de su ámbito de actuación, superando con creces los 2/3 exigidos por los Estatutos Sociales para la aprobación del proyecto de fusión. Asimismo, los socios dieron su aprobación a la composición que tendrá el Consejo Rector de Cajamar cuando sea efectiva la fusión con Caja Rural del Duero, al que se incorporarán José Millaruelo como consejero, y Jesús Martinez Salinas y Carlos Rico Mateo como asesores.

Por su parte, en Almería los delegados asistentes en representación de los más de 450.000 socios de Cajamar, también dieron su aprobación al proyecto de fusión con Caja Rural del Duero y a la relación de personas propuestas para formar el nuevo Consejo Rector resultante de la integración de ambas entidades.

A partir ahora se ultimará el proceso de fusión jurídica y operativa, que habrá de concluir con la integración de los socios y del capital social de las dos cajas rurales, previsiblemente antes de final de año.

Alianza estratégica

Los presidentes de Caja Rural del Duero, José Millaruelo Aparicio, y de Cajamar, Antonio Pérez Lao, coincidieron en destacar que la unión de la primera caja rural española y de la primera caja rural de Castilla y León contribuye a mejorar su posición en el mercado, consolida la política de expansión y diversificación de su actividad, aumenta la dimensión de la red comercial, refuerza las estructuras de gestión y aprovecha las economías de escala.

El presidente de Caja Rural del Duero recordó que en los últimos años ambas entidades han coincidido en la necesidad de diseñar e impulsar nuevas alianzas estratégicas que permitan reforzar la posición competitiva del sector de cajas rurales. En este sentido, Millaruelo reiteró que la fusión con Cajamar abre una nueva etapa de crecimiento y expansión en Castilla y León y en otras comunidades del norte de España, como Cantabria, Asturias y Galicia; y que una vez que la integración se lleve a cabo, los actuales servicios centrales de Caja Rural del Duero en Valladolid se convertirán en la Dirección Territorial Norte de Cajamar Caja Rural. Añadió que la nueva estructura y dimensión de la entidad “no afectará en absoluto a lo que han sido sus líneas tradicionales de actuación, puesto que como cooperativa de crédito mantendrá la misma vocación y espíritu de servicio a sus socios y clientes, y como caja rural su atención preferente al sector agroalimentario y al mundo rural”.

En el mismo sentido, el presidente de Cajamar, Antonio Pérez Lao, declaró que “la coincidencia de criterio y de cultura empresarial facilitará que el proceso se lleve a cabo de forma rápida y eficaz, dando lugar a una entidad más competitiva, moderna y comprometida con el tejido productivo”.

La caja resultante de la unión de Caja Rural del Duero y Cajamar se consolida como la primera caja rural y primera cooperativa de crédito española, con 900 oficinas y 3.900 empleados en veinticinco provincias de Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid, Región de Murcia, y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.