25/11/2021
El Parlamento Europeo ratifica la reforma de la PAC, que pretende hacer frente a los grandes retos medioambientales y climáticos
Tras más de 3 años de negociación, el pleno del Parlamento Europeo (PE) ha ratificado en Estrasburgo la reforma de la PAC, que se aplicará a partir de 2023. De esta manera se abre la puerta a que España presente su Plan Estratégico y el sector consiga un marco estable para los próximos años.
Para Cooperativas Agroalimentarias de España, la nueva reforma incluye cuestiones positivas, muchas de ellas coincidentes con sus propuestas, como la incorporación de las intervenciones sectoriales, que fomentan la estructuración económica del sector a través de las Organizaciones de Productores (OPs), para que estos avancen en la cadena de valor y la equilibren a través del desarrollo de Planes Operativos cofinanciados con fondos comunitarios, lo que supone extender el sistema de Frutas y Hortalizas a otros sectores.
También se incluyen cuestiones importantes para los cultivos mediterráneos, como el mantenimiento del sistema de Frutas y Hortalizas basado en OPs sin límite presupuestario, la inclusión del aceite de oliva en el artículo 167 de la OCM de Mercados Agrarios para mejorar su regulación en tiempos de crisis, o la extensión del sistema de autorizaciones de plantación en el viñedo hasta 2045.
Junto a ello, el sector productor deberá hacer frente a grandes retos medioambientales y climáticos expresados en las estrategias ‘De la Granja a la Mesa’ y para la Biodivesidad 2030, que buscan el cambio del modelo productivo hacia una mayor exigencia medioambiental, al tiempo que las cooperativas agroalimentarias y sus socios deberán mejorar su eficiencia productiva y económica para poder seguir siendo rentables en el mercado.
La nueva PAC cuenta con objetivos medioambientales muy ambiciosos, lo que se conoce como la “arquitectura verde”, que incluye la condicionalidad reforzada, que supone la inclusión del actual ‘greening’ como una obligación para el productor sin ayudas vinculadas, y el diseño de los eco-esquemas, que implicarán pagos compensatorios para aquellos productores que decidan incluir prácticas medioambientales en sus explotaciones cuando estas van más allá de la legislación básica en materia de sostenibilidad ambiental.
Planificación, inversión pública y tiempo
Cooperativas Agro-alimentarias de España afirma estar plenamente comprometida con el Pacto Verde de la UE y la lucha contra el cambio climático, pero llama la atención sobre la necesidad de una buena planificación económica en el mercado, inversión pública y tiempo para aplicarla, donde las cooperativas serán fundamentales para que todos los productores impliquen en el cambio de modelo.
También es necesario seguir trabajando en reequilibrar la cadena de valor “para repartir los costes del cambio de manera justa, y que no sean solamente los productores los únicos que paguen los bienes públicos producidos para toda la sociedad”.
Por último, Cooperativas Agroalimentarias advierte que será necesario la reciprocidad real en el comercio internacional a través de “cláusulas espejo” en las importaciones, para que estas cumplan con los mismos requisitos que el productor europeo desde el campo hasta la mesa.
Y señala también que los objetivos medioambientales y de cambio climático no se alcanzarán en el sector agrícola y ganadero si los agricultores y ganaderos no obtienen rentabilidad. “No podrá haber objetivos verdes con números rojos”, concluyen.