11/03/2021
La Economía Social se vuelca en la celebración de un nuevo Día Internacional de la Mujer
Las organizaciones representativas de las distintas familias de la economía social han participado activamente en la celebración, el 8 de marzo, del Día Internacional de la Mujer, según declaración de Naciones Unidas. Tanto el sector empresarial de la economía social, como el asociativo o tercer sector, han generado iniciativas para denunciar la brecha aún existente en numerosos ámbitos, entre ellos el laboral, entre hombres y mujeres.
CEPES se adhirió a la conmemoración del 8-M, poniendo de manifiesto su fuerte compromiso con el fomento de la igualdad y de los derechos de las mujeres, así como su rechazo ante cualquier situación de violencia o discriminación. Bajo el lema “Mujeres líderes: por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19 con vistas al Foro Generación Igualdad”, este año la ONU ha querido reconocer los enormes esfuerzos realizados por mujeres y niñas de todo el mundo a la hora de definir un futuro más igualitario y la recuperación ante la pandemia de la Covid.
En este sentido, CEPES ha puesto en valor el importante papel que tiene la Economía Social como fórmula empresarial para fomentar la igualdad entre hombre y mujer, y como ejemplo de que la paridad en el trabajo puede ser real. Basándose en el estudio sobre ‘El impacto socioeconómico de los valores y principios de la Economía Social en España’, CEPES recuerda que un 48% de los contratos que se realizan en las empresas de Economía Social son de mujeres. Además, la presencia de mujeres en puestos directivos es del 58,1%.
Asimismo, tal y como apunta el informe, el modelo empresarial de la Economía Social fomenta también la reducción de la brecha salarial de género, ya que esta es “notablemente” inferior a las que existen en otros modelos. Así, en la Economía Social, las mujeres que trabajan a jornada completa cobran, de media, un 6% menos que los hombres, mientras que en otros modelos empresariales este porcentaje es del 20%. Ante este hecho, CEPES asegura que seguirá trabajando para que no exista dicha brecha salarial.
“No podemos olvidar que, además de hacer realidad la paridad y la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, el comportamiento de las empresas y entidades de la Economía Social se traduce en un crecimiento económico más inclusivo y en la reducción de las desigualdades, lo que afecta a la configuración de sus plantillas y a las condiciones de trabajo”, señala la directora de CEPES, Carmen Comos.
Recuperación más justa e igualitaria
Por su parte, la Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado (COCETA), realizó un llamamiento a que las mujeres cooperativistas lideren una recuperación económica y social más justa como salida a la pandemia, en consonancia además con el mensaje realizado este año por la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), “Acción social, política y cooperativa por un futuro igualitario”.
“Las cooperativistas se empoderan a través de un proyecto laboral igualitario que encaja, de forma extraordinaria, con un proyecto de vida con menor impacto de género. De hecho, las mujeres son mayoría en las cooperativas de trabajo y alcanzan mayores porcentajes de puestos de liderazgo y alta dirección”, aseguran desde COCETA.
Patro Contreras, presidenta de COVIRAN, incide en el hecho de que la igualdad de género “es consustancial al cooperativismo, ya que este modelo de empresa ha supuesto una vía muy importante de acceso al mercado laboral de un gran número de mujeres, muchas de ellas empresarias.
Oportunidades para las más desfavorecidas
Guadalupe Martín, presidenta de FAEDEI, señala que el tejido empresarial de la Economía Social “brinda también importantes oportunidades laborales a mujeres con especiales dificultades de empleabilidad, a mujeres en riesgo y/o situación de exclusión social y a mujeres con discapacidad. Para ello es fundamental el papel que desempeñan las Empresas de Inserción y los Centros Especiales de Empleo, sobre todo en el ámbito rural. Nuestras organizaciones buscan una sociedad más justa y equitativa y, cuentan con actuaciones específicas dirigidas a eliminar las desigualdades”.
Llamamiento del Tercer Sector a las administraciones
Por su parte, la Plataforma del Tercer Sector hizo un llamamiento a las administraciones públicas “para que se comprometan a atender las reivindicaciones de las mujeres con el fin de mejorar su bienestar y su calidad de vida y poner fin a las desigualdades a las que se enfrentan en su día a día, que se han agravado debido a la COVID-19”.
La comisionada de género de la Plataforma del Tercer Sector, Yolanda Besteiro, aseguró que este año, a las tradicionales reivindicaciones relacionadas con la desigualdad laboral, doble discriminación, pobreza, violencia de género y falta de corresponsabilidad, se suman las generadas por la pandemia del coronavirus, que han dejado a la mujer en una situación de “absoluta indefensión”.
En este sentido, recordó el compromiso de las entidades sociales con la igualdad y aseguró que en un momento como el actual el Tercer Sector se ha comprometido a ampliar sus recursos para poder atender estas demandas y lograr que ninguna mujer quede atrás.
No obstante, subrayó Besteiro, “se necesita voluntad política para poner fin juntos a esta lacra que sigue estando tan presente en la sociedad actual”.