Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

07/01/2021

Fiare presenta el Tercer Informe sobre Finanzas Éticas y Sostenibles en Europa

La banca ética aspira a movilizar el ahorro de la ciudadanía consciente y derivarlo hacia proyectos empresariales que tengan un impacto positivo para la sociedad y transformador para construir un mundo más democrático, ecológico y equitativo. Pero además la banca ética es más rentable económicamente, según pone de manifiesto el tercer informe sobre el sector en Europa, elaborado por la Fundación Finanzas Éticas.

Según expone el informe, la banca ética no solo es más rentable socialmente que la tradicional, incluidos los grandes bancos considerados sistémicos, sino que también lo es si se tienen en cuenta las métricas de rentabilidad financiera que manejan habitualmente los analistas, desde la morosidad de los créditos hasta los beneficios obtenidos.

El estudio agrupa las coordenadas económico-financieras del sector de la banca ética a partir de 23 bancos con sede en Europa, que suman entre todos 51.000 millones de euros en activos, casi 40.000 millones en créditos y 27.000 millones en depósitos, y las compara con la media de los otros 4.500 bancos operativos en la zona euro bajo supervisión de los bancos centrales.

Cinco de los 23 bancos éticos superan los 2.000 millones de euros en activos: el francés Crédit Cooperatif (21.000 millones de euros); Triodos Bank, con sede central en Holanda (11.000 millones), los alemanes GLS Bank y UMW Bank, con 5.900 y 3.900 millones de euros en activos, respectivamente, y el italo-español Fiare Banca Etica, con 2.000 millones de euros.

El informe deja claro que la banca ética sí sirve al propósito principal de los bancos de aportar recursos para ayudar a la economía productiva, mientras que la banca convencional tiene mayor tendencia a derivarlos hacia la ingeniería financiera, a menudo desvinculada de la economía real: en 2018, el último balance disponible para todas las entidades, los créditos otorgados por las finanzas éticas suponían el 76% de sus activos totales, mientras que los depósitos equivalían al 71%, lo que implica la existencia de un buen colchón de solvencia. En cambio, en la banca convencional los créditos solo representaban el 40% y los depósitos el 41% de los activos totales.

La diferencia en la morosidad es también muy significativa y evidencia tanto la profesionalidad de la banca ética, que estudia a conciencia la viabilidad de los proyectos que financia, como la prioridad del sector por acompañar a las empresas cuando la situación es difícil, una actitud muy alejada de la voracidad por recuperar el dinero más habitual en la banca convencional. El último barómetro en España sitúa la morosidad del sector de la banca ética en el 1,84%, una cifra mucho mejor que el 4,79% de media de las entidades convencionales, según el Banco de España.

Mayor rentabilidad y menor volatilidad

Incluso la comparación de la rentabilidad económica es muy beneficiosa para la banca ética según los indicadores habituales, ya sea la rentabilidad sobre activos (ROA) o la rentabilidad de los recursos propios (ROE). En este último caso, que pone en relación el beneficio neto y el patrimonio neto, la rentabilidad media de las entidades de banca ética a 10 años ha sido del 3,57% entre 2008 y 2018, exactamente el doble de la media de las entidades convencionales (1,79%). Y con una volatilidad mucho más baja: del 0,41% frente al 3,28%. Esto significa que el resultado suele ser bastante constante, con independencia del ciclo económico.

En el caso del ROA, que relaciona el beneficio neto con el patrimonio neto, los resultados a 10 años vista de la banca ética son incluso mejores que los de los grandes gigantes considerados sistémicos: 0,40% frente al 0,24% de media de los sistémicos y al 0,13% de todo el resto de entidades convencionales.

Y todo ello con una escala retributiva típica de la economía social, en la que las diferencias entre los directivos que más cobran en la empresa y el trabajador con salario más bajo no sobrepasan la relación de 10 a 1 (en la gran mayoría de casos, la ratio es incluso inferior a 5), mientras que en muchos de los grandes bancos la diferencia excede con mucha facilidad los 200 a 1, sobre todo tras incluirse los bonus y los complementos de pensión.

Las finanzas éticas suman cuatro décadas de crecimiento continuo y son una realidad visible y muy consolidada también en España, donde el año pasado vehicularon 2.200 millones de euros de casi 200.000 personas y concedieron más de 1.400 millones en créditos. Las entidades de referencia en España son Triodos Bank, con forma jurídica de fundación; Fiare Banca Etica, banca cooperativa; Coop57, cooperativa de servicios financieros; OikoCredit, especializada en microcréditos, y Arç Cooperativa, referente en los seguros éticos.

Ver vídeo de la presentación del Informe, con la participación del periodista Pere Rusiñol.

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