Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

19/11/2020

Bexen Medical, la solución de Mondragón a la distribución de la vacuna contra la Covid-19

Bexen Medical puede ser la solución a las dificultades de almacenamiento y distribución que plantean ciertas vacunas contra la Covid-19 que se están desarrollando y que requieren una temperatura de -70ºC para una correcta conservación.

El camino emprendido hace más de cinco años por esta compañía del grupo Mondragón, con la creación del primer centro privado de almacenamiento de muestra biológicas del estado, Bexen Bioservices, adquiere hoy mayor fuerza ante la necesidad de conservar la vacuna contra la Covid-19 a temperaturas extremadamente bajas.

La empresa trabaja en la actualidad con empresas del sector biotecnológico, farmacéutico, bancos de sangre y tejidos, etc. almacenando millones de muestras en sus instalaciones del País Vasco, y ofreciendo soluciones de gestión y conservación a los centros y entidades generadoras de muestras biológicas.

Asímismo, Bexen Medical, ofrece el servicio de distribución capilar de estas vacunas a los puntos de administración que se requieran, tratando de ser una solución global en almacenaje y distribución.

En el transcurso de los últimos cinco años, Bexen Medical gestiona con personal propio en el Banco de Sangre y Tejido de Catalunya las muestras generadas por el centro, ofreciendo además servicios de consultoría y auditoría.

La progresión de este negocio y el know-how adquirido en el tiempo, propició que hace dieciocho meses tomara participación activa en la creación de la nueva sociedad BIOREPOS, con dos socios, Servicio Móvil y Prosaga, generando dos nuevos Biorepositorios en Santiago y Madrid, pudiendo incrementar su capacidad de almacenaje a más de 30 millones de vacunas COVID.

Bexen Medical está inmersa a su vez, en proyectos internacionales relacionados con este negocio en Oriente Medio.

Produciendo millones de mascarillas

Bexen Medical ya fue noticia el pasado mes de junio, con la puesta en marcha, en un tiempo récord, de una planta para la producción de 20 millones de mascarillas quirúrgicas al mes. 

Se trataba de un proyecto de colaboración público-privada, que respondía a una petición del Ministerio de Industria a mediados del mes de marzo, y que pretendía buscar a la mayor brevedad posible una solución a nivel nacional que evitase la dependencia de otros países a la hora de comprar este tipo de materiales. 

Esta petición inicial, a su vez, activó los mecanismos de intercooperación en Mondragón para lograr en breve tiempo un desarrollo industrial que diera una solución al abastecimiento nacional de mascarillas.

Volver