16/07/2020
Un estudio de Fundación ONCE advierte que el 60% de las personas con discapacidad podrían perder su empleo tras la crisis de la Covid-19
Hasta un 60% de las personas con discapacidad que se encuentran trabajando en la actualidad podrían perder su empleo como consecuencia de la crisis sanitaria y social derivada de la pandemia causada por la Covid-19 y la temporalidad de sus contratos. Esta es una de las conclusiones del estudio ´Efectos y consecuencias de la crisis de la Covid-19 entre las personas con discapacidad´, del Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo de la Fundación ONCE (Odismet), presentado el pasado 10 de julio.
En la presentación del estudio participaron Alberto Durán, vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE; Virginia Carcedo, secretaria general de Inserta Empleo; Luis Cayo Pérez, presidente del Cermi; Jesús Ángel Celada, director general de Políticas de Discapacidad, y Luis Enrique Quifez, coautor del trabajo.
En el momento de realización del estudio, basado en una encuesta remitida el pasado mes de mayo, el 27% de las personas con discapacidad se encontraban ocupadas, el 53% desempleadas y el 18% estaban inactivas. El 66% de las que estaban trabajando lo hacían con contrato temporal, y el 61% de ellas llevaba menos de un año en la empresa, “datos que ante la inminente crisis económica podrían desencadenar en desempleo”, asegura el estudio.
Frente a la difícil situación económica, el 42% de las empresas en las que trabajan las personas con discapacidad han aplicado un ERTE; un 17% ha optado por el teletrabajo y un 12% han incluido reducción de jornada. Tan solo un 2% ha considerado el despido de trabajadores.
De manera personal y específica, hasta el 37% de las personas con discapacidad se han visto afectados por un ERTE y un 14% ha pasado a la modalidad de teletrabajo. Para la población general, y según los datos aportados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, el dato de ERTE se posicionaría en el 3%.
Respecto a los desempleados, un 47% afirma llevar ya tiempo en dicha situación y un 12% señala haber perdido su trabajo a raíz de la crisis económica como consecuencia de la Covid-19. Los indicadores evidencian que se trata de un colectivo en riesgo, que tiene una situación de partida compleja que se puede ver agravada por la pandemia y sus consecuencias.
Muestra de ello es el hecho de que el mes de abril acumuló el número de contratos específicos a personas con discapacidad más bajo desde hace 14 años, con una caída del 74% del empleo respecto al mismo mes del año pasado.
El análisis de sus puestos de trabajo anteriores a la situación de desempleo reitera un empleo incierto y oscilante, el 65,4% tenía un contrato temporal y el 58% llevaba en la empresa menos de un año.
Perspectivas de futuro
Cerca del 47% de las personas que han participado en el estudio considera que le resultará muy complejo encontrar un empleo. Ante la falta de ingresos habrán de enfrentarse a las siguientes situaciones: un 23% indica que tendrá que privarse de ciertos servicios y actividades de ocio, un 22% señala que no podrá hacer frente a créditos e hipotecas y otro 10% refiere que no podrá pagar suministros básicos. Un 60% considera que tardaremos más de un año en volver a la normalidad, incluso un 5% apunta que nunca la recuperaremos.
La formación emerge como herramienta relevante para afrontar el complejo futuro socioeconómico al que aboca la Covid-19, así lo valora el 79% de los encuestados. Además, un 28% de ellos afirma estar invirtiendo su tiempo de confinamiento en formación.
Los datos recogidos en el estudio indican que el 5% del colectivo afirma haberse visto afectado por la enfermedad de la Covid-19, coincidiendo de manera análoga con el estudio de seroprevalencia desarrollado por el Ministerio de Sanidad a nivel estatal. No obstante, un 8% indica no saber si ha pasado la enfermedad, incertidumbre que se sustenta en la ausencia de realización de test y en la presencia de sintomatología asociada a la Covid-19.
Para el desarrollo de la investigación se ha remitido una encuesta On-line a más de 14.000 personas usuarias de la base de datos de Inserta Empleo. También se ha distribuido en redes sociales con el fin de llegar a personas con discapacidad ajenas a la entidad de Fundación ONCE para la formación y el empleo.
Se han obtenido un total de 1.460 respuestas, lo que confiere a los datos un margen de error del 2,5% para un nivel de confianza del 95%, y convierte a la muestra posiblemente en la más importante realizada para personas con discapacidad y su relación con el Coronavirus. Las respuestas se han recogido entre el 6-5-2020 y el 25-5-2020.