16/04/2020
Mondragón reinicia tímidamente su actividad industrial
El reinicio de la actividad en el área industrial de Mondragón está siendo débil, según se informa desde la propia Corporación cooperativa, ya que en líneas generales y al margen de las circunstancias de cada sector, se sitúa entre un 20% y un 25%. Gran parte del negocio industrial de Mondragón está orientado al sector de automoción, que todavía está al ralentí en muchos países, particularmente en Europa, con muchas plantas de fabricantes todavía cerradas.
En las actividades en las que las cooperativas tienen abiertas sus plantas, aunque sea a un nivel mínimo, se están cumpliendo estrictamente todos los protocolos de seguridad para garantizar la salud de sus personas.
Asimismo, se prevé que la próxima semana se mejoren estas ratios de actividad, en la confianza de que se vaya reactivando la demanda de los clientes para, de esta manera, incrementar de forma progresiva las actividades industriales.
En China, al 100%
Uno de los focos internacionales en los que se va recuperando la actividad es China, donde las plantas de las cooperativas de Mondragón han regresado prácticamente a la normalidad en sus flujos de producción. Y es que las 22 filiales de cooperativas en China, paralizadas desde finales de enero como consecuencia de la epidemia del coronavirus, prácticamente trabajan ya al 100% y tienen activados los protocolos de seguridad exigidos por las autoridades locales.
El grupo cooperativo está presente en el país asiático desde hace más de 20 años, donde emplea a 2.000 trabajadores y factura 330 millones de euros, según datos de Mondragón.
El lehendakari Urkullu visita Maier
Y en Mondragón las industrias han debido también reinventarse. Como ejemplo, el lehendakari Iñigo Urkullu, acompañado de la consejera de Salud, Nekane Murga, y la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, ha visitado recientemente la cooperativa Maier, en Ajangiz (Bizkaia). A pesar de estar especializada en el sector de la automoción, la empresa ha reorientado su producción para fabricar viseras de protección sanitaria. Así, fruto del diseño innovador logrado a través de la colaboración de los departamentos de Salud y Educación y de TKNIKA, la cooperativa vizcaína ha logrado elaborar un producto “made in Euskadi” a escala industrial que se exporta a todo el Estado.
En su visita, el lehendakari reconoció “el compromiso de la empresa que desarrolla este proyecto de manera altruista y la contribución de carácter voluntario de las y los trabajadores”. Para el lehendakari el proceso culminado en Maier es “un ejemplo claro de colaboración público-privada y de traslado de la innovación a la industria”, afirmó.
Ante las necesidades planteadas por la lucha contra la COVID-19 en Euskadi se ha trabajado en la producción propia de material de protección. La pantalla protectora fabricada por Maier es ejemplo de ello.