12/03/2020
Cooperativismo y Economía Social celebran un nuevo Día Internacional de la Mujer
Las organizaciones representativas de las distintas familias de la economía social han participado un año más en la celebración, el 8 de marzo, del Día Internacional de la Mujer, según declaración de Naciones Unidas. Tanto el sector empresarial de la economía social, como el asociativo o tercer sector, han generado iniciativas para denunciar la brecha aún existente en numerosos ámbitos, entre ellos el laboral, entre hombres y mujeres.
CEPES se sumó a la celebración ratificando su compromiso por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, y por la eliminación de cualquier tipo de discriminación y violencia. Además, quiso visibilizar el papel que desempeña la mujer en las empresas de Economía Social, que trabajan día a día para avanzar hacia el pleno cumplimiento de los objetivos de igualdad de género aprobados por Naciones Unidas en la Agenda 2030.
La Economía Social, como fórmula empresarial para fomentar la igualdad, es un ejemplo de que la paridad en el trabajo puede ser real. Así lo pone de manifiesto el estudio sobre ‘el impacto socioeconómico de los valores y principios de la Economía Social en España’, que demuestra empíricamente el comportamiento diferencial de las empresas de la Economía Social respecto a otros modelos empresariales existentes. Según dicho estudio, es posible conseguir la paridad en las empresas, ya que los datos indican que un 48% de los contratos que se realizan en las empresas de Economía Social son de mujeres. Además, pone de manifiesto que las empresas y entidades de este ámbito son más diversas en la dirección y en la alta cualificación desde el punto de vista de género.
Asimismo, la Economía Social reduce también la brecha salarial de género. En la Economía Social, las mujeres que trabajan a jornada completa cobran, de media, un 6% menos que los hombres, mientras que en otros modelos empresariales este porcentaje es del 20%. Ante esta situación, CEPES asegura que seguirán trabajando para que no exista esta brecha salarial.
CEPES, Grupo de Trabajo sobre Mujer
CEPES ha anunciado que en 2020 potenciará su Grupo de Trabajo sobre Mujer, con el que fomentar y visibilizar la labor que realiza la Economía Social, un modelo económico que contribuye activamente a hacer realidad –tanto en España como el resto del mundo– el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS nº 5) que promueve “Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas”.
Algunos de los datos, iniciativas y proyectos de socios de CEPES destacados por el Grupo de Trabajo sobre Mujer en relación a la Economía Social Española son:
• Mujeres trabajadores en el ámbito rural. En España hay casi un cuarto de millón de mujeres (243.431) socias en las cooperativas agroalimentarias que contribuyen a la sostenibilidad en sus tres vertientes, económica, social y medioambiental del territorio rural.
En este sector, la Asociación de Mujeres de Cooperativas Agroalimentarias de España, AMCAE, impulsa la participación de las mujeres en los ámbitos de toma de decisión de las cooperativas. De esta forma, en cinco años se ha pasado de un 3,5% de mujeres presentes en los consejos rectores de cooperativas a un 6,5%. AMCAE organizó en 2019 un total de 9 jornadas en varias CC.AA. en las que participaron cerca de 300 mujeres a las que se pretende empoderar, formar, y transferir conocimientos para la toma de decisiones, liderar tareas de responsabilidad y nuevos yacimientos de negocio.
• Mujeres Trabajadoras en cooperativas. Desde 1987, la Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado (COCETA) tiene abierta una línea de trabajo específica para promocionar entre las mujeres el modelo cooperativo y sus buenas prácticas. Diversas actividades se han venido realizando durante estos años, entre ellas la de la investigación para conocer la realidad laboral, personal y social de las mujeres en las cooperativas de trabajo. Los últimos datos permiten señalar que las mujeres son más del 50% de las personas que forman las Cooperativas de Trabajo, con un alto nivel de estudios (70% tienen estudios universitarios), que se ha producido un aumento de 15 puntos porcentuales en el número de mujeres en puestos de dirección y mando situándose en el 54%; que se sienten conciliadas en un 60%; un 51% de las Cooperativas de Trabajo tienen un Plan de Igualdad y de ellas un 34% tienen un “protocolo de actuación contra el acoso”.
Dentro de AndalucíaEScoop existen dos entidades también muy activas que trabajan en beneficio de la igualdad. Amecoop y Amcae Andalucía representan a las mujeres cooperativistas de trabajo y en el sector agroalimentario, respectivamente, y son las encargadas de promover la igualdad de oportunidades en el sector cooperativo andaluz, trabajar por la integración de las mujeres en las cooperativas, así como en sus órganos de decisión.
• Mujeres con discapacidad. En los Centros Especiales de Empleo de Iniciativa Social, casi el 40% de la plantilla son mujeres con discapacidad, siendo el 55% mujeres con discapacidad mayores de 45 años.
A través de la Federación Empresarial Española de Asociaciones de Centros Especiales de Empleo (FEACEM) y las entidades asociativas que representan a la discapacidad se fomenta el acceso de mujeres con discapacidad al mercado laboral en igualdad de condiciones con respecto a los hombres; y se lucha activamente por erradicar la doble discriminación que siguen sufriendo las mujeres con discapacidad a la hora de acceder al mercado laboral, por el hecho de ser mujer y por tener una discapacidad y contra la precariedad laboral y la brecha salarial que sufren con mayor intensidad las mujeres con discapacidad.
• Mujeres en sociedades laborales. El 35% de las personas socias de las sociedades laborales son mujeres, según refleja Laborpar. A nivel autonómico existen diversos proyectos tendentes a empoderar a las mujeres en dichas sociedades, fomentando su incorporación en los órganos de decisión de sus empresas donde su aportación es de un valor incalculable.
Como entidades de la Economía Social, las Sociedades Laborales contribuyen a un empleo estable y de calidad, siendo más del 70% de la plantilla indefinida, el 45% con una antigüedad superior a cinco años y un 35% de personas jóvenes.
• Mujeres en las Empresas de Inserción. A través de la Federación de Asociaciones Empresariales de Empresas de Inserción (FAEDEI) se genera empleo para 7.154 personas, de las cuales el 47% (3.424) son mujeres. De ellas, 1.957 son mujeres trabajadoras en inserción y 1.467 ocupan puestos profesionales, tanto técnicos como directivos. Además, el 67% de las Empresas de Inserción cuentan con medidas para para la igualdad de oportunidades y el 81% cuenta con medidas de conciliación de la vida familiar y laboral.
• Mujeres en Cofradías de Pescadores. En los últimos años, el papel de la mujer en el sector pesquero es cada día más relevante, por dicho motivo la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores ha creado un grupo ad-hoc de Mujeres formado por patronas mayores, vicepatronas mayores, secretarias, así como asociadas a las Cofradías y su objetivo es dar visibilidad a las mujeres en las Cofradías de Pescadores y Federaciones.
ONU: Soy de la Generación Igualdad
Por otro lado, la economía social española ha aplaudido el manifiesto de la ONU, que este año se titulaba “Soy de la Generación Igualdad: Por los derechos de las mujeres”, siguiendo los pasos de la campaña de ONU Mujeres con el mismo nombre (Generación Igualdad) y que conmemora el 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing (1995), la hoja de ruta más progresista para el empoderamiento de las mujeres y las niñas en todo el mundo.
Además, en este año también se celebrarán otros logros significativos para la Organización, como puede ser el 10º aniversario de la creación de ONU Mujeres, entre otros. El consenso que está surgiendo a nivel mundial es que, a pesar de algunos progresos, el cambio real ha sido desesperadamente lento para la mayoría de las mujeres y niñas en el mundo. Al día de hoy, ningún país puede pretender que ha alcanzado la igualdad de género. Hay una serie de obstáculos que permanecen sin cambios. Las mujeres y las niñas siguen siendo infravaloradas; trabajan más, ganan menos y tienen menos opciones; y sufren múltiples formas de violencia en el hogar y en espacios públicos. Además, existe una amenaza significativa de reversión de los logros feministas que tanto esfuerzo costó conseguir