06/06/2019
El carácter sostenible y transformador de la economía social y solidaria centra el Congreso Mundial de Investigadores de CIRIEC en Bucarest
Este jueves, 6 de junio, ha dado comienzo en Bucarest, en la sede del Instituto Nacional de Estadística de Rumanía, el VII Congreso Mundial de Investigadores en Economía Social del CIRIEC, que se prolongará hasta el día 8 con la presencia de 300 participantes de 42 países. El Congreso lo organiza el ‘Laboratorul de Solidaritate’ de la Universidad de Bucarest, nueva sección rumana del CIRIEC, en colaboración con el CIRIEC-Internacional y otras secciones, como el CIRIEC-España. El lema general del Congreso es ‘Economía Social y Solidaria: avanzando hacia un nuevo sistema económico’, y desde sus primeras sesiones ha resaltado el espíritu sostenible, transformador y equitativo de la economía social.
El Congreso se ha iniciado con un homenaje al ex presidente del CIRIEC-Internacional, Jorge de Sá, fallecido el pasado mes de abril. El profesor Monzón ha pronunciado un breve discurso en su recuerdo, en el que ha afirmado: “He tenido ocasión de compartir con Jorge multitud de ilusiones y proyectos, siempre caminando hacia la utopía, urdiendo planes para conseguir un mundo mejor, en el que la economía social pudiera configurarse como una potente palanca de reforma y transformación social”.
Tras este recuerdo, la sesión inaugural ha continuado con las palabras del presidente del CIRIEC-Internacional, Alain Arnaud; junto a la profesora Ancuta Vamesu, coordinadora del Congreso; el rector de la Universidad de Bucarest, Mircea Dumitru y la presidenta de la Comisión Científica de Economía Social y Cooperativa del CIRIEC-Internacional, Marie Bouchard.
Todos ellos han resaltado que es la primera vez que un Congreso Mundial de Investigadores del CIRIEC se celebra en la Europa del Este, en un país poscomunista “caracterizado por importantes cambios políticos, sociales y económicos durante el último siglo, que han llevado a Rumanía a redescubrir las virtudes de la economía social y solidaria”. Esta primera vez no ha impedido un gran éxito de convocatoria, ya que en el congreso se prevé la presentación de más de 200 investigaciones en 35 talleres paralelos.
Economía Social: ofreciendo soluciones a problemas o carencias
Tras la sesión inaugural ha tenido lugar una segunda mesa plenaria, con la participación de Andrew Allimadi, del Departamento Económico y Social de la ONU; Simel Esim, en representación de la OIT, e Ilcheong Yi, en representación de la UNRISD, el Instituto de Investigación de Naciones Unidas para el Desarrollo Social, y de la ‘Task Force’ de Economía Social y Solidaria de la ONU.
Sus intervenciones se han centrado en la capacidad de las cooperativas y otras empresas y entidades de la economía social para resolver problemas básicos de la ciudadanía, en temas como la agricultura, la salud, la educación o el trabajo decente y la desigualdad. Admiten las dificultades aún hoy existentes para que en los distintos foros se asuma una definición unitaria de economía social, y urgen a su medición y a la evaluación de su impacto social, y de la dignificación de la vida de las distintas comunidades.
La primera jornada del Congreso ha concluido con una última mesa, moderada por el director del CIRIEC-Internacional, Bernard Thiry, con la participación del profesor José Luis Monzón, quien precisamente ha recordado la consolidación desde hace unos años ya de un concepto claramente perimetrado de economía social, frente a la serie de conceptos emergentes que han surgido a raíz de las últimas crisis y la precarización del empleo, y cuyo reconocimiento y aceptación por las distintos agentes y comunidades está todavía en desarrollo. Son conceptos como economía colaborativa, economía del bien común, innovación social, responsabilidad social...
En la misma mesa, representantes de la economía social y solidaria rumana han tenido después la oportunidad de exponer sus distintas realidades.
