14/03/2019
El Comité Económico y Social Europeo debate sobre el potencial de la economía social para generar empleo para las personas con discapacidad
El Comité Económico y Social Europeo (CESE), principal organismo consultivo de la UE, debatió el pasado 7 de marzo y por primera vez sobre el potencial de la economía social como motor de generación de empleo para las personas con discapacidad. El foro tuvo lugar en el contexto de la Categoría de Economía Social del CESE.
Para el debate, el CESE invitó a funcionarios de la Comisión Europea responsables de asuntos de discapacidad, inclusión y economía social; así como al vicepresidente del Foro Europeo de la Discapacidad, Patrick Clarke; al director de Social Economy Europe (SEE), Víctor Meseguer, y al director de Relaciones Institucionales del Grupo Social ONCE, Javier Güemes.
Todos ellos destacaron el importante papel que las empresas de economía social (cooperativas, mutualidades, asociaciones, fundaciones y otras nuevas formas de emprendimiento social) vienen jugando en la integración social y laboral de las personas con discapacidad. Asimismo, coincidieron en que su potencial como vector generador de empleo está aún infra explotado.
Emmanuelle Grange, jefa de Unidad para la Discapacidad y la Inclusión de la Dirección General de Empleo de la Comisión Europea, reconoció el enorme potencial de desarrollo de la economía social siempre y cuando cuente con la financiación necesaria. Como ejemplo se refirió al programa Invest EU que la Comisión Europea implementará entre 2021 y 2027. Asimismo, se comprometió a que la nueva Estrategia Europea de Discapacidad 2021-2030, que se espera la Comisión Europea adopte el año próximo, dedique mayor atención a la economía social.
El préstamo de 35 millones de euros que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) concedió recientemente a Ilunion en el marco del Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas fue puesto como ejemplo de cómo se pueden combinar con éxito la doble perspectiva economía social y discapacidad y cómo la financiación europea puede contribuir a que las empresas de economía social generen empleo para las personas con discapacidad. El director de Relaciones Institucionales del Grupo Social ONCE, Javier Güemes, expresó las ventajas que ofrece este tipo de préstamo, como su contribución a mejoras en la gestión, los tipos menos elevados, su percepción a largo plazo y su efecto contagio. Con el crédito del BEI, Ilunion mejorará la eficiencia energética de sus lavanderías y renovará su cadena de hoteles accesibles, con lo que espera generar 200 empleos a corto plazo y cerca de 700 a medio plazo.
El debate sirvió también para presentar las actividades del Grupo de trabajo sobre Economía Social y Discapacidad de Social Economy Europe, que busca promover el “mainstreaming” de la discapacidad en las actividades de las empresas de economía social y la creación de empleo para las personas con discapacidad. En este sentido, Víctor Meseguer, director de SEE, recordó que en diversos países de la UE las empresas de economía social emplean tres veces más trabajadores con discapacidad que las empresas tradicionales.
El vicepresidente del Foro Europeo de la Discapacidad, Patrick Clarke, hizo hincapié en el amplio ámbito de acción de muchas asociaciones, que va desde la mejora del bienestar o la creación de empleo hasta la formación y la garantía de acceso a servicios. Clarke resaltó que estas empresas necesitan una remuneración concreta que respalde su función y también mejorar la relación que mantienen con las Administraciones públicas.
Por su parte, Patrick Klein, de la Dirección General de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes de la Comisión, reiteró la estrecha relación de la Economía Social y la discapacidad y enumeró una serie de medidas relevantes que la Comisión Europea ha adoptado en los últimos años, como la Iniciativa de Emprendimiento Social, la revisión de las directivas sobre contratación pública o talleres especializados para concienciar de la importancia de la inclusión en diversos sectores.
En todas las intervenciones se reconocieron las grandes oportunidades que el binomio Economía Social – Discapacidad ofrece. Se resaltó la necesidad de recabar más información, de promover buenas prácticas, de incrementar la visibilidad del colectivo de la discapacidad en variados sectores, de reforzar las inversiones públicas y de promover programas para atraer la inversión privada.
Durante el debate, el consejero Miguel Angel Cabra de Luna recordó el papel que a esos efectos está desempeñando la Iniciativa Economía Social y Discapacidad financiada por el Fondo Social Europeo y liderada desde Fundación ONCE, la cual tiene carácter transnacional. Y a instancias de Marie Zvolska, presidenta del Grupo de Trabajo sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad del CESE, se acordó celebrar una nueva sesión sobre la misma temática durante el segundo semestre de 2020 para analizar los avances alcanzados.