15/11/2018

Las cooperativas valencianas renuevan su colaboración con la Fundación Vicente Ferrer para construir una escuela de secundaria para más de 350 jóvenes en el sur de la India

27 cooperativas valencianas, junto a la Fundación Vicente Ferrer (FVF), construirán una escuela de secundaria en la aldea de Sirivaram (Anantapur, India), a través del proyecto ‘Una escuela en Anantapur para una vida digna’. Según se informa desde la Confederación de Cooperativas de la Comunidad Valenciana, la escuela, que cuenta con el apoyo del gobierno local, garantizará el acceso a la educación a 367 jóvenes de familias cuya economía está basada en una agricultura de subsistencia. El objetivo es que a través de la educación rompan el círculo de pobreza extrema en el que viven.

El proyecto prevé también mejorar la salud del alumnado a través de la alimentación diaria que se les proporcionará desde el centro, equipado con cocina y comedor, el acceso a agua potable en el recinto, y a aseos. De esta forma, los chicos y chicas de estas familias, además de los que asistan en el futuro al centro educativo, se convertirán en los nuevos referentes que impulsarán el desarrollo de su comunidad.

En el proyecto participan las cooperativas agroalimentarias Coarval, Cofrudeca, Cooperativa Comarcal La Vall d’Albaida, Anecoop, Coviñas, Cooperativa Agrícola Nuestra Señora del Oreto de L’Alcúdia (Canso), Utecamp, Coopego, La Viña, Rural San Vicente Ferrer de Benaguasil, Nulexport y Socapma. La colaboración de todas ellas ha sido coordinada por Cooperativas Agro-alimentarias de la Comunitat Valenciana, cuyo presidente, Cirilo Arnandis ha asegurado sentirse “satisfecho y orgulloso” de la respuesta que han mostrado una vez más las cooperativas para colaborar en este proyecto de cooperación al desarrollo, "del que pueda beneficiarse toda la sociedad”.

También se han sumado al proyecto cooperativas de la Associació Valenciana de Cooperatives de Crèdit: la Caja Rural Central de Orihuela, Caixa Popular, Caixa Rural d’Algemesí, Caixa Rural de L’Alcudia, RuralNostra y Caja Rural de Albal. Manuel Ruiz, presidente de esta asociación, ha manifestado que para las cooperativas de crédito “es fundamental contribuir a la mejora social no solo de nuestro ámbito de actuación, sino también más allá de nuestra región y nuestras fronteras, y allí donde la situación es de extrema pobreza, al carecerse de los recursos más básicos que, en nuestro mundo, damos por supuestos”.

Además de las agroalimentarias y de crédito, también han colaborado en esta iniciativa otras cooperativas y entidades representativas de diferentes sectores: la Cooperativa Elèctrica d’Alginet, Coinfer, la Federación de Cooperativas de Consumidores y Usuarios de la CV, Federación de Cooperativas Eléctricas de la CV, Grupo Sorolla Educación, Florida Grup Educatiu, Povinet-Sercoval, Serlicoop, Impulso Cooperativo, Fecovi y la Fundación Txema Elorza. 

Compromiso solidario

El presidente de la Confederación de Cooperativas de la Comunitat Valenciana, Emili Villaescusa, ha puesto de manifiesto que el vínculo creado con la Fundación Vicente Ferrer “es una muestra más del compromiso solidario de las cooperativas valencianas para contribuir a cambiar la vida de muchas personas”. 

Por su parte, la presidenta de FVF, Anna Ferrer, ha afirmado sentirse emocionada por la respuesta del cooperativismo de la Comunidad Valenciana, del que ha afirmado ser “el mejor exponente de la economía social de esta tierra, a la que nos sentimos tan próximos”. 

Este proyecto renueva el compromiso de la economía social valenciana para erradicar la pobreza extrema e impulsar el desarrollo global, humano y sostenible, y da continuidad a la primera acción inter cooperativa en la Comunitat Valenciana en materia de cooperación internacional, gracias a la cual en 2017 se construyeron 24 viviendas para familias sin recursos, a través del proyecto ‘Una aldea cooperativa en Anantapur’.