23/04/2007

La economía social iberoamericana se plantea como reto reforzar plataformas unitarias de representación ante los poderes públicos y la sociedad

El presidente de CEPES, Marcos de Castro, expuso el pasado viernes las conclusiones del Primer Encuentro Iberoamericano de la Economía Social, que tuvo lugar en Gijón bajo la organización de la Fundación Iberoamericana de la Economía Social (FUNDIBES) y la Fundación para el Fomento de la Economía Social (FFES). Entre los retos que se plantea la economía social iberoamericana está “reforzar la creación de plataformas unitarias de representación ante los poderes públicos y la sociedad”, así como generar redes convergentes “con voluntad inequívoca” entre los distintos organismos de representación que existen a nivel iberoamericano.

Según Marcos de Castro, es necesario también “romper planteamientos endogámicos” en la economía social porque su objetivo es precisamente “la cohesión y la equidad social”. “Debemos analizar a la sociedad, atenderla para ver cómo mejorarla”, añadió el presidente de CEPES. Por último mencionó la necesidad de impulsar que los gobiernos sean sensibles a este proceso de interlocución: “Es una oportunidad histórica el poder estar juntos en defensa de la cohesión social”.

Marcos de Castro realizó una valoración “extraordinariamente positiva” del Encuentro, que reunió a representantes gubernamentales y del sector de 12 países iberoamericanos, incluidos España y Portugal. Agradeció la presencia de las delegaciones latinoamericanas y, especialmente, de los cargos públicos lo que, según Marcos de Castro, “explica la validez de la alianza público/privada en torno a la economía social”.

Durante el Encuentro se dibujó un panorama político y social difícil en Latinoamérica, con realidades heterogéneas “pero con un objetivo común”, -dijo Marcos de Castro-, “luchar contra la pobreza, por la calidad de vida y el empleo como compromiso cívico”. El documento de conclusiones hace hincapié en que, si bien el concepto de economía social no está plenamente arraigado en la región, “sí que empieza a ser indudablemente recogido y utilizado por los distintos países”. La economía social iberoamericana es también “heterogénea”, con distintas figuras y distinto peso económico, pero comparte un “objetivo común” como es ser “un instrumento necesario para la cohesión social.”

Marcos de Castro se congratuló, por otra parte, de que el “estado de ánimo” de los actores de la economía social iberoamericana es “cada vez más positivo”. “Ha cambiado desde los 90” –continúa-. “Hay una visión más serena y una nueva tendencia de búsqueda de avances”. Las conclusiones del Encuentro subrayan, asimismo, la existencia de redes de cooperación como la propia FUNDIBES, pero también ACI-Américas o el MERCOSUR que, no obstante, “deben desarrollarse de manera convergente y no paralela”.

Mejora del marco normativo y de la formación

Entre otras necesidades de la economía social mencionadas en las conclusiones del Encuentro se encuentra la de actualizar y perfeccionar su marco normativo, buscando una armonización internacional; mejorar la formación e incrementar las prácticas de innovación en las empresas; el establecimiento de nuevas prácticas de concertación pública y privada, también en el ámbito de la economía social, y la promoción de estrategias de cooperación intersectorial.

Marcos de Castro destacó, asimismo, la necesidad de perfeccionar las estrategias de incidencia en los poderes públicos, pero también de aliarse con empresarios privados para establecer nuevos proyectos y, especialmente, con entidades con claros compromisos sociales, como las ONG.

“También es importante identificarnos ante los organismos de cooperación como agentes especializados en la lucha contra la pobreza, en el desarrollo local y en la cohesión”, concluyó Marcos de Castro.

Acto de Clausura

Tras la lectura de las conclusiones tuvo lugar el acto de clausura del Encuentro, con la presencia del subdirector general de Fomento, Desarrollo Empresarial y Registro de Entidades, de la Dirección General de la Economía Social, Alejandro Barahona; del director general de Comercio, Autónomos y Economía Social del Principado de Asturias, Julio González Zapico, y del teniente de alcalde de Gijón, Pedro Sanjurjo.

El Primer Encuentro Iberoamericano de la Economía Social tuvo como patrocinadores al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, al Gobierno del Principado de Asturias y al Ayuntamiento de Gijón.

Documento de Gijón (Conclusiones del Primer Encuentro Iberoamericano de la Economía Social)