17/05/2018
CIRIEC presenta un nuevo estudio para el Comité Económico y Social Europeo (CESE) sobre la nueva generación de políticas públicas de fomento de la Economía Social en Europa
CIRIEC-España presentó el pasado 15 de mayo en la Facultad de Economía de la Universitat de València (UV) los principales contenidos del último estudio realizado para el Comité Económico y Social Europeo (CESE) sobre políticas públicas dirigidas a la Economía Social en Europa. El estudio, dirigido por los profesores Rafael Chaves y José Luis Monzón, catedráticos de la UV, se presentó en el marco de una jornada organizada por el Máster en Economía Social del IUDESCOOP, en la que también se conocieron las experiencias del Ayuntamiento de Barcelona, a cargo del ex comisionado de Economía Social, Jordi Via; el caso de Mondragón, por parte de su secretaria general, Arantza Laskurain, y el de las empresas de inserción en la Comunidad Valenciana, a cargo de Sandra Colomer.
La jornada fue inaugurada por el decano José Manuel Pastor, quien dio la bienvenida a los asistentes y felicitó al CIRIEC y al IUDESCOOP por su intensa actividad en la investigación, docencia y difusión del cooperativismo y la economía social, reconocida internacionalmente.
A continuación, el profesor Chaves presentó el nuevo estudio realizado para el CESE sobre la nueva generación de políticas dirigidas a la Economía Social en Europa activadas desde la reciente crisis. Según explicó, el Informe constituye la segunda parte del estudio sobre ‘La evolución reciente de la economía social en la Unión Europea’, realizado también por CIRIEC para el CESE y presentado el año pasado, informe que volvió a poner de manifiesto el peso cuantitativo y cualitativo de la economía social en la UE: 13,6 millones de empleos remunerados en Europa, equivalentes al 6,3% de la población ocupada de la UE; una fuerza de trabajo superior a 19,1 millones de personas, incluyendo remuneradas y no remuneradas; más de 232 millones de miembros de cooperativas, mutualidades y entidades similares, y más de 2,8 millones de entidades y empresas.
El nuevo Informe sobre políticas ha sido realizado con motivo de la puesta en marcha de una nueva generación de medidas legislativas y de políticas públicas a nivel europeo, de los Estados y de las regiones en materia de Economía Social; por el interés del CESE en participar en el debate europeo sobre la economía social y en contribuir a la elaboración de políticas en la materia, y por la escasez de estudios sobre políticas de fomento de la economía social en Europa, así de como casos de buenas prácticas. Entre los pocos estudios realizados hasta la fecha se encuentra el llevado a cabo por CIRIEC-International y publicado en Peterlang en 2013, bajo el título ‘The emergence of social economy in public policies: an international perspectiva”.
Tras ofrecer un marco teórico para analizar las políticas públicas de fomento de la economía social, el Informe identifica 20 casos de buenas prácticas de políticas desplegadas recientemente, y acaba planteando los principales retos y riesgos de estas políticas.
Doble tipología de las políticas de economía social
El estudio identifica una doble tipología de políticas públicas en economía social, ‘blandas’ y ‘duras’. Las políticas ‘blandas’ son las dirigidas a crear un entorno o ecosistema favorable al sector, y que son de tipo institucional (p.ej. Leyes de Economía Social, órganos de diálogo social y organismos públicos de fomento) y de tipo cognitivo (medidas de difusión, formación e investigación). Las políticas ‘duras’ pretenden incidir directamente sobre las empresas, a través de medidas de oferta, que mejoran la competitividad de las mismas (financiación, asesoramiento, ayuda al empleo, espacio,..), o a través de medidas de demanda, dirigidas a mejorar sus ventas (p.ej. con cláusulas sociales para favorecer su acceso a la contratación pública).
A partir de esta clasificación, el estudio expone 20 casos de buenas prácticas, que contemplan todas las tipologías y están diversificados por países de la Unión Europea. Así, como ejemplo de medidas institucionales se presenta la Ley de Economía Social de Rumanía; el Comité de Estado de Economía y Desarrollo Social y la incorporación de la economía social en las políticas públicas en Polonia; el apoyo y reconocimiento a Social Economy Europe, o el Programa operativo para la economía social y la inclusión social – POISES, en España.
Como ejemplos de medidas cognitivas se presenta el ‘Concept’ - Plan de Acción Nacional sobre Economía Social de Bulgaria; la obligación legal de ofrecer estadísticas de la economía social en formato de cuentas satélite en Portugal, o el apoyo de las universidades y sus redes de investigación y formación en Francia y en España, entre otros ejemplos.
En el ámbito de las políticas de fomento empresarial, se incluyen medidas financieras basadas en instrumentos presupuestarios como el Fondo Social Europeo (UE) y basadas en otros instrumentos innovadores como el esquema de capitalización de la prestación por desempleo en España. También incluye casos de medidas de apoyo con servicios empresariales (consultoría, creación de redes, incubadoras, etc.) como las que ejecutan CEPES y sus entidades socias en España.
Por último, como medidas de demanda el Informe CESE-CIRIEC reseña la nueva Ley de Contratos del Sector Público (España), la Social Value Act (Reino Unido) y la Reforma del Tercer Sector en Italia.
Desafíos, riesgos y lecciones de las políticas de economía social
El Informe concluye con la formulación de una serie de retos, riesgos y lecciones de las políticas públicas en economía social. Como reto se cita la necesidad de desarrollar metodologías de evaluación rigurosas y operativas de estas políticas, y de indicadores sintéticos y criterios generales y específicos. El estudio destaca el riesgo de parcialidad y fragmentación en la concepción de las políticas de economía social y el riesgo de infravalorar el potencial de la sociedad civil organizada a la hora de diseñar e implementar las políticas de economía social.
Como lecciones, al objeto de desplegar políticas integrales de economía social, el Informe CESE-CIRIEC indica que estas políticas deben aplicar el ‘mainstreaming’, esto es, involucrar la mayor parte de la administración pública, evitando su “guetización” en una única Dirección General o en un instrumento de fomento en particular. También, al objeto de ampliar su eficacia y efecto en la sociedad, estas políticas deben contar con la complicidad y la participación del sector de la economía social en todos los niveles. Por último, esta política debe diseñarse movilizando conjuntamente varios dispositivos en una estrategia más amplia, coherente y plurianual.