20/12/2017
La Confederación de Cooperativas de la Comunidad Valenciana inaugura la aldea cooperativa construida en Anantapur (India) en colaboración con la Fundación Vicente Ferrer
Una amplia delegación de representantes del cooperativismo valenciano viajó a principios de diciembre a la India para inaugurar la aldea cooperativa en Mydugolam Village, perteneciente al distrito indio de Anantapur. Un total de 24 familias son ya propietarias de estas viviendas, construidas gracias a un proyecto colectivo de solidaridad impulsado por la Confederación de Cooperativas de la Comunidad Valenciana, con la participación de 22 entidades cooperativas y la colaboración de la Fundación Vicente Ferrer.
Según se informa desde la Confederación de Cooperativas valenciana, la construcción de las viviendas para un total de 101 personas (entre ellas 34 niños) va a cambiar radicalmente la vida de esta aldea, donde las nuevas casas se han registrado a nombre de las mujeres con el objetivo de dignificar el papel de éstas en una sociedad marcadamente machista y clasista.
La inauguración de la aldea cooperativa contó con la presencia de Moncho Ferrer, director de Programas de la Fundación Vicente Ferrer, y con el delegado territorial en la Comunitat Valenciana de la Fundación, Sergio Moratón. Por parte del cooperativismo valenciano se desplazaron a Anantapur Emili Villaescusa, presidente de la Confederación de Cooperativas de la Comunidad Valenciana, y representantes de las entidades que han participado en el proyecto como Sercoval, Grupo Sorolla, la Unió de Cooperatives d’Ensenyament, Cooperativa Comarcal la Vall d’Albaida, Coarval-Ruralfruit, Coinfer, Caixa Popular, Serlicoop, La Moixentina, Caixa Rural L’Alcudia, Canso, Anecoop, Cooperativa Elèctrica d’Alginet (CEA), Coviñas, la Federación de Cooperativas de Consumidores y Usuarios de la CV, y la Federación de Cooperativas Eléctricas, Florida Grup Educatiu, Fundación de Cooperativas de la provincia de Castellón, Íntegra Asesores Coop. V., Rural San Vicente Ferrer de Benaguasil, Sampedro y Torres Coop.V., Surinver, Utecamp Coop.V y Huerta Santa Ana Coop. de Sevilla.
El grupo se completó con la presencia de Zulima Pérez, secretaria autonómica de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación de la Generalitat Valenciana, y Emili Altur y Juan José Morte, en representación de la Diputación de València.
Compromiso solidario y colectivo
Las entidades cooperativas, que siempre han destacado por su vertiente social y solidaria en su entorno más inmediato, fundamentalmente en el ámbito local, con esta colaboración colectiva y singular han deseado traspasar fronteras de la mano de la Fundación Vicente Ferrer, una ONGD que en su larga trayectoria en la India ha mejorado la vida de más de tres millones de personas sin recursos.
La delegación valenciana se ha encontrado durante estos días con Anna Ferrer, viuda de Vicente Ferrer (fallecido en 2009) y presidenta de la Fundación. Juntos, desde el primer día, hace ya 48 años, desarrollaron el extraordinario proyecto, que ahora continúa su hijo, Moncho Ferrer.
En la inauguración de la aldea, el director de Programas de la Fundación Vicente Ferrer aplaudió “el esfuerzo de las cooperativas valencianas por hacer de éste un mundo mejor” y, en particular, por hacer realidad “los sueños de 24 familias de afrontar el futuro con esperanza”. Moncho Ferrer aseguró que las viviendas entregadas a las familias en propiedad son “el perfecto ejemplo de nuestra capacidad para cambiar las cosas cuando unimos nuestras fuerzas. Estoy convencido de que juntos somos imparables”.
En este sentido, el presidente de la Confederació de Cooperatives de la CV, Emili Villaescusa, recordó que las personas “están en el centro de lo que hacemos”. A las familias y a la Fundación Vicente Ferrer les manifestó su agradecimiento, porque, según dijo, “nos habéis permitido ser un poco más solidarios y, por tanto, mejores personas y necesitamos de las mejores personas para construir ese mundo mejor que deseamos; un mundo sin desigualdades”.
Además, hizo una valoración del viaje destacando la oportunidad de conocer de cerca la labor de la Fundación Vicente Ferrer en la India, pero, sobre todo, aseguró que “vale mucho la pena ver vuestras sonrisas y la intensidad de vuestra mirada”.
Salud, educación e infraestructuras
La Fundación, que en 2016 celebró su 20º aniversario en España, está comprometida con el proceso de transformación de una de las zonas más necesitadas de la India. Está presente en 3.268 pueblos, en los que el 99% de las niñas y niños de las castas más bajas están escolarizados en un programa de educación que ha permitido la construcción de 1.418 escuelas propias, la financiación de ampliaciones en 94 colegios públicos y ha concedido 2.449 becas para estudios universitarios.
En el ámbito agrícola se han construido 3.084 estructuras hídricas, como elemento primordial para la generación de una economía agraria, con 45.622 hectáreas de cultivos. En el área de sanidad cuenta con 16 clínicas rurales y una red de hospitales que han atendido a un millón y medio de menores y han garantizado un parto seguro a más de 100.000 mujeres.
La institución ha proporcionado los medios necesarios para combatir la pobreza y garantizar el desarrollo sostenible con la participación de las propias comunidades, razón por la que Anna y Vicente Ferrer recibieron el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia (1998), el Premio Isabel Ferrer por la igualdad entre hombres y mujeres de la Generalitat Valenciana (2005) y la Alta Distinción de la Generalitat Valenciana, concedida a título póstumo (2009), entre otros destacados reconocimientos.