16/02/2017
El cooperativismo eléctrico accede por primera vez a las licitaciones para el suministro de luz en instalaciones públicas
La noticia saltaba esta semana desde la Comunidad Valenciana. Por primera vez, una cooperativa, la eléctrica de Alginet (Valencia) lograba un contrato por concurso público de la Generalitat. Concretamente, ha logrado hacerse con 12 de las 26 concesiones realizadas por el Consell, siendo esta sociedad la que más contratos consigue de un lote de adjudicaciones, por delante de gigantes del sector como Iberdrola, Gas Natural o EDP. Se trata de una noticia histórica y simbólica. Se estima que el valor total de la docena de licencias conseguidas se eleva hasta 1,6 millones de euros, cifra que representa un ahorro del 7% a la administración autonómica con respecto al contrato anterior.
Desde el propio Consell se explica que el nuevo diseño de licitación por lotes y la exigencia de solvencia ajustada al volumen de contratación, criterio establecido por la Central de Compras (área dependiente de la conselleria de Hacienda), han sido las claves que han permitido a la Cooperativa de Alginet competir con empresas de mayor tamaño. Junto a ello figura el criterio medioambiental, ya que Alginet certifica que toda la energía que suministra es verde.
La Cooperativa de Alginet se ha hecho, entre otras, con el suministro de luz de las consellerias de Presidencia, Economía, Hacienda y Modelo Económico, así como del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), el Circuito de Motor Ricardo Tormo, el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial, la Entidad de Saneamiento de Aguas o la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat.
La propia conselleria de Hacienda destaca, a su vez, que la cooperativa de Alginet alberga posibilidades de obtener todavía más contratos de la administración autonómica.
El caso del Ayuntamiento de Barcelona
Este hecho podría repetirse muy pronto en otras administraciones como en el Ayuntamiento de Barcelona, donde las dos grandes eléctricas, Endesa y Gas Natural no se han presentado a los tres concursos de compra de luz del Ayuntamiento (que suman 65 millones de euros) y cuyo plazo de presentación de ofertas finalizó el pasado 10 de febrero.
Sí han acudido pequeñas compañías, como la cooperativa Som Energia, según ha avanzado la prensa local. La adjudicación, no obstante, está pendiente de un recurso ante el Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público.
De nuevo, esta administración decidió dividir el conjunto de la licitación en tres lotes, añadiendo además en este caso una cláusula que supedita la concesión a que las eléctricas se corresponsabilicen en la lucha contra la pobreza energética.
Las grandes compañías ponen reparos, por ejemplo, a que antes de cortar el suministro a una familia deban solicitar un informe a los servicios sociales para saber si se trata de personas en riesgo de exclusión social. También se resisten a establecer mecanismos de información sobre las tarifas sociales y otras ayudas previstas para abordar la pobreza energética.
El concurso, de hecho, ha sido recurrido por Endesa y Gas Natural ante el Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público, dependiente de la Generalitat. El Ayuntamiento de Barcelona no podrá resolver el nuevo contrato eléctrico hasta que este tribunal se pronuncie.
Imagen: Visita institucional a la Cooperativa Eléctrica de Alginet (CEA).