08/03/2007

20 cajas rurales compran una ficha bancaria para crecer en Madrid

Una veintena de cajas rurales, entre ellas Ruralcaja, Caja Rural de Navarra, Caja Rural del Sur, Multicaja, Cajalón y Teruel han adquirido la ficha bancaria (la licencia para ejercer actividades de captación de depósitos) de la que fuera la entidad financiera más pequeña de España, la cooperativa de crédito Caja Escolar de Fomento. Esta entidad, vinculada al grupo educativo Fomento de Centros de Enseñanza, se disolvió tras su aprobación en asamblea general extraordinaria el 28 de julio del año pasado y todo su negocio financiero fue traspasado previamente, el 1 de julio, a otra cooperativa de crédito, Caja Caminos. Quedaba la ficha bancaria, que ha sido siete meses después adquirida por este grupo de cajas rurales como plataforma para la expansión conjunta en la Comunidad de Madrid.

La operación de adquisición de la ficha bancaria se llevó a cabo hace aproximadamente un mes, según ha publicado El Heraldo de Aragón. El Banco de España no ha puesto obstáculo alguno a la venta de la ficha bancaria a este grupo de cajas rurales, que actúa al margen del Banco Cooperativo Español y del Grupo Caja Rural, según las mismas fuentes. Cada una de las 20 cajas rurales que participan en la compra de la ficha bancaria lo hace con el mismo porcentaje: el 5%.

Con la ficha bancaria de la Caja Escolar de Fomento, este grupo de cajas rurales creará una entidad financiera que tiene previsto abrir 60 sucursales durante los próximos cinco años. La apertura de oficinas se realizará en la capital de España, en una primera fase, y posteriormente en las 10 ciudades de la Comunidad de Madrid con más población. La previsión más optimista es que se pueda inaugurar la primera oficina en Madrid a lo largo del mes de mayo, aunque fuentes conocedoras de la operación consideran "prematura" esa fecha.

La idea es que que en unos meses se realice el bautizo de la entidad, con una marca que deje muy clara su vinculación a las cajas rurales, y se acometa el primer diseño de productos y servicios financieros que se van a comercializar.

No operará en zonas donde ya actúan otras cajas rurales

Si el plan de negocio que se está diseñando en estos momentos da los resultados económicos y de captación de clientela y de negocio previstos, en una tercera fase, más a medio plazo (entre cinco y 10 años), la nueva entidad financiera se planteará la expansión nacional, con una única limitación: no operará en las zonas donde ya actúan otras cajas rurales, participen o no en este proyecto.

Las entidades promotoras de la operación quieren evitar un posible enfrentamiento con otras cajas rurales. Y dejan claro que continuarán implicadas en el Banco Cooperativo Español y en el Grupo Caja Rural, además de en la Asociación Española de Cajas Rurales. "El proyecto de la entidad en la Comunidad de Madrid no choca con el carácter cooperativo que siempre ha caracterizado a las cajas rurales", asegura uno de los promotores de la operación. No obstante, los promotores consideran necesario que las cajas rurales cuenten con una red de sucursales propias en la Comunidad de Madrid. Y estimaron que es más viable un proyecto conjunto de varias de estas entidades en lugar de aperturas de oficinas individuales.

Actualmente, en la Comunidad de Madrid hay oficinas de las cajas rurales de Ciudad Real, Granada, Jaén, Sur, Tenerife, Toledo, Zamora y Cajamar. Las cajas rurales participantes en el proyecto tienen un gran interés por entrar en el primer centro financiero de España, ya que consideran que es el mejor lugar para iniciar la expansión fuera de sus territorios de origen.