Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

17/11/2016

El Ayuntamiento de Barcelona pone en marcha el Plan de Impulso de la Economía Social y Solidaria, al que prevé destinar 24,5 millones de euros hasta 2019

El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha el Plan de Impulso de la Economía Social y Solidaria, al que prevé destinar 24,5 millones de euros hasta 2019, con el objetivo de promover este modelo socioeconómico en la ciudad.

El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, destacó el pasado 14 de noviembre en rueda de prensa, que pretenden promover la creación de nuevas iniciativas que sigan los criterios de la economía social y solidaria y reforzar experiencias existentes del sector, que según los datos que aportaron genera el 6% del PIB de la ciudad y el 8% del empleo, con más de 4.700 iniciativas, que dan trabajo a unas 53.000 personas.

"El objetivo es demostrar que hay alternativas a las políticas económicas neoliberales y que hay espacio para otra economía más innovadora y plural", destacó Pisarello, que aboga por avanzar hacia un ecosistema con un sector público reforzado, unas empresas mercantiles más responsables e iniciativas basadas en la Economía Social y Solidaria, “que no partan de la lógica de la especulación, sino de la cooperación y el bien común”, afirmó Pisarello, quien estuvo acompañado del comisionado de Economía Cooperativa, Social y Solidaria y Consumo, Jordi Via.

El plan contempla seis líneas de trabajo y 124 acciones, divididas en los ejes de acompañamiento y formación, financiación, intercooperación, comunicación, equipamientos y recursos, y territorialización y acción comunitaria. Incluye un centro de referencia de Barcelona Activa para la innovación socioeconómica, que previsiblemente entrará en funcionamiento en 2017.

Además, el Plan prevé reforzar iniciativas de economía social y solidaria ya existentes, de entre las que Pisarello destacó 'Coopolis', en el distrito de Sants-Montjuïc; el 'hub' de la bicicleta en Can Picó, en Poble Nou, y el proyecto de inserción y ruralización urbana Can Calopa, en Collserola.

Mejorar la financiación

El Plan prevé también mejorar el acceso al crédito y a la financiación de los nuevos proyectos del sector, a través de acuerdos con entidades de finanzas éticas y cajas cooperativas como Coop57, Caixa d'Enginyers y Fiare.

Aboga por crear un observatorio para visibilizar las formas de economía solidaria y “empresa ciudadana”, con un catálogo de empresas e iniciativas de economía social y solidaria que faciliten un consumo más consciente.

Pisarello destacó que el objetivo es que Barcelona sea referente en este ámbito, y contagiar a otros sectores para que "empresas convencionales vayan asumiendo poco a poco los criterios de la economía social y solidaria".

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