16/01/2007
Ana Barbeito cita la innovación y el capital social como factores clave para las empresas de economía social en un mundo globalizado
Con el título "Economía Social en Andalucía: del conocimiento a la innovación", la directora general de Economía Social y Emprendedores de la Junta de Andalucía, Ana Barbeito, abrió la pasada semana en Sevilla el ciclo de conferencias que, a lo largo del mes de enero, organiza la Fundación Antares.
Presentada por la presidenta de Sierra Nevada, Sociedad Cooperativa Andaluza, Ángeles de la Plata, y acompañada de diversas autoridades y empresarios del sector, Barbeito centró su exposición en analizar la situación en la que se encuentra en la actualidad la economía social andaluza y en los retos que se plantea el sector para posicionarse como elemento determinante en el desarrollo de la región. “La economía social ha de tener como mercado el mundo, y debe ser muy dinámica, hacia dentro y hacia fuera, para ser competitiva…”, afirmó la directora general.
Barbeito destacó la combinación de innovación y capital social como factores clave para que la Economía Social, sector que ha alcanzado en la región un relevante peso específico, se encamine hacia la competitividad que exige el nuevo mercado global. “El desarrollo económico pasa a depender cada vez en mayor medida de la capacidad social de auto-organización, de la adquisición de información y aprehensión de conocimiento, de la predisposición a la innovación tecnológica... en definitiva, de la disposición de capital social, entendido como suma cuantitativa y cualitativa de capitales humanos individuales con capacidad de transformar la información en conocimiento y el conocimiento en acción”.
Asimismo, Barbeito resaltó la importancia de hacer posible y viable la producción a todos los niveles -local, regional, nacional e internacional- para lograr los requisitos de eficacia, eficiencia, transparencia y equidad que permitan al sector alcanzar una buena posición en el mercado. “El modelo puesto en marcha por la Economía Social en Andalucía tiene una ventana de oportunidad única porque las normas de conducta compartidas, creadas sobre la negociación colectiva y la confianza, y la capacidad de crear redes de cooperación, forman parte de su naturaleza". Se trata en definitiva para Barbeito de aprovechar ese "saber hacer" que ya posee la Economía Social para dar el salto de lo local a lo global, complementando el conocimiento con el capital social como factor de innovación. “Tenemos que ser capaces de transformar el conocimiento en innovación para alcanzar la mayor eficiencia social y económica junto a la mayor eficacia en el aumento de la competitividad y elevar, así, el nivel de internacionalización”.
Aportación económica y social indiscutible
Consciente de que el sector realiza una aportación económica y social indiscutible para el desarrollo del tejido productivo regional, disponiendo de normas, de una política institucional y económica definida, de redes y de experiencia, Ana Barbeito cerró su intervención con un nuevo reto: hacer de la economía social el referente del desarrollo endógeno sostenible e innovador de la comunidad autónoma andaluza, combinando la consecución de los objetivos sociales con la eficacia y eficiencia económica que el sistema y la sociedad del conocimiento exigen.