Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

02/10/2014

Un importante camino por recorrer en la docencia e investigación de la economía social en España

El XV Congreso de CIRIEC-España concluyó el pasado 26 de septiembre en Santander con una muy interesante mesa redonda sobre el estado actual de la docencia e investigación de la economía social en España. En dicha mesa participaron los profesores Carmen Marcuello, de la Universidad de Zaragoza; Juan F. Juliá, de la Universidad Politécnica de Valencia, y Gustavo Lejarriaga, de la Universidad Complutense de Madrid.

La profesora Marcuello realizó un repaso exhaustivo a la oferta de docencia universitaria en Economía Social en España, a partir del buscador de titulaciones de la ANECA y del informe elaborado por CEPES en 2012 sobre postgrados en Economía Social. Según los datos de ANECA, la economía social cuenta con 5 másters oficiales (Universidad del País Vasco, Universitat de València, Universidad Politécnica de Cartagena, Universidad Católica San Antonio y Mondragon Unibertsitatea) y 2 doctorados oficiales (Universitat de València y Mondragon Unibertsitatea). Junto con otro tipo de titulaciones, en total, y según los datos de CEPES, existen 34 postgrados en Economía Social en 24 universidades.

Por otra parte, Marcuello informó que desde 1975, y según la base de datos TESEO, en España se han aprobado 236 tesis doctorales sobre temas de economía social. Un repaso a los indicadores de Google Scholar, Scopus y Web of Science muestra una actividad creciente en la publicación de investigaciones sobre el sector, destacando el papel de las revistas especializadas ‘CIRIEC-España, revista de economía pública, social y cooperativa’, ‘CIRIEC-España, revista jurídica de economía social’ y ‘REVESCO, Revista de Estudios Cooperativos’.

El reto de ganar peso

El profesor Juan F. Juliá, no obstante, advirtió que el peso de la docencia e investigación en economía social, si bien es creciente, sigue siendo reducido en relación con la actividad general investigadora en España. Existen 34 postgrados propios, pero en España sus 81 universidades ofertan un total de 4.341. Del mismo modo, los 5 programas máster oficiales en Economía Social son una proporción muy muy pequeña de los 2.626 máster que se ofertan en total en España.

Juliá destacó también que sólo CIRIEC-España agrupa a más de 400 profesores e investigadores, pero en nuestro sistema universitario hay un profesorado equivalente a tiempo completo funcionario y contratado de 82.836 personas. Desde 2003, por otra parte, funciona la Red Enuies, que agrupa a 19 Institutos, Centros y otras estructuras de investigación de España dedicados a la Economía Social.

Por todo ello Juliá concluye que no se puede afirmar que la oferta docente en economía social sea suficiente, aunque reconoce que es difícil que crezca si no hay promoción de la demanda y menos en el actual contexto de recortes. La investigación ha crecido, es mayor de la que le corresponde por número de investigadores y comienza a ser relevante, pero aún no es suficientemente reconocida, ya que falta una mejor valoración y apoyo institucional.

Juan F. Juliá piensa que este sería el momento adecuado para elaborar un nuevo Libro Blanco de la Economía Social en España y un nuevo Directorio de Investigación en Economía Social.

La importancia de los jóvenes

En el mismo sentido, el profesor Gustavo Lejarriaga afirmó que la investigación en economía social se encuentra en un estado relativamente saludable, consecuencia del interés en el objeto de estudio de un importante colectivo de profesores-investigadores, de la actividad de los centros de investigación (con CIRIEC a la cabeza) y de los esfuerzos de las principales revistas especializadas para situarse en un primer nivel de reconocimiento académico.

Reconociendo que las organizaciones representativas del sector cuentan también con recursos muy limitados, Lejarriaga insiste en que sería deseable una mayor implicación del sector, por ejemplo creando Cátedras Extraordinarias, que deberían potenciarse mediante la realización de actividades conjuntas.

Lejarriaga resaltó también que el futuro de la economía social pasa por los jóvenes, por su interés en crear empresas con fórmulas de economía social. Para ello es fundamental su formación en valores y su conocimiento de las bondades de estas formas de organización. Esto desde los primeros niveles de enseñanza y también, por supuesto, en la Universidad.

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