25/09/2014
El CERMI realiza una jornada para una estrategia del tercer sector social de la discapacidad en el marco del nuevo período de Fondos Estructurales
Expertos nacionales y europeos han coincidido este jueves, 25 de septiembre, en que el papel del movimiento de la discapacidad es participar en la gobernanza de los Fondos Estructurales y en la necesidad de situar a la discapacidad como prioridad en todas las fases de ejecución de estos fondos.
Así lo han puesto de manifiesto durante la Jornada ‘Hacia una estrategia del tercer sector social de la discapacidad en el marco del nuevo Período de Programación de los Fondos Estructurales 2014-2020. Análisis de su impacto en las personas con discapacidad y su inclusión social’, que ha organizado este jueves el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) en la sede de las Instituciones Europeas en España. El seminario se ha financiado con cargo a la convocatoria ‘Hablamos de Europa’ del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.
Durante la jornada, Miguel Ángel Cabra de Luna, director de Relaciones Sociales e Internacionales y Planes Estratégicos de la Fundación ONCE, director de los Servicios Jurídicos del CERMI y consejero del Comité Económico y Social Europeo, ha subrayado que la discapacidad es un principio horizontal en la gestión de los Fondos Estructurales en base a la Declaración de la ONU sobre Derechos de las Personas con Discapacidad, pero, ha puntualizado, “no sólo hay que hablar de la discapacidad desde el enfoque de los derechos humanos”, sino desde el enfoque económico y de la ventaja competitiva para la economía que suponen 4 millones de personas con discapacidad en España y 100 en Europa, un 15% de la población europea, que son potenciales clientes.
La discapacidad como prioridad
Según ha explicado, el papel de la discapacidad es participar en la gobernanza de los Fondos Estructurales y situar a la discapacidad como prioridad en todas las fases de ejecución de los fondos, tanto en la preparación, gestión y ejecución, como en el seguimiento y presentación de informes y evaluación de los programas. Además, en su opinión los fondos tienen que recoger medidas que garanticen la no discriminación y accesibilidad de las personas con discapacidad.
"La implicación de la sociedad civil organizada es rentable social y económicamente”, ha aseverado, al tiempo que ha considerado necesario que los logros alcanzados normativamente se materialicen en la práctica.
El instrumento más potente
Por su parte, Luis Cayo Pérez Bueno, presidente del CERMI, ha señalado que la situación de discriminación en todos los ámbitos que viven las 80 millones de personas con discapacidad en Europa es estructural y, por lo tanto, “hay que atacarla de modo estructural”.
Para él, los Fondos Estructurales “son el instrumento más potente de las UE para provocar un cambio social, eliminar la pobreza, fomentar el desarrollo sostenible y humano, así como la innovación social, siendo todos ellos objetivos que coinciden con la agenda de la discapacidad”.
Según Pérez Bueno, “el movimiento social no puede ser un convidado de piedra y no se le puede poner trabas”, ya que no es el “adversario”, sino un “aliado idóneo”, que realiza una gestión de los fondos de forma más eficiente que las Administraciones Públicas en muchos casos.