11/09/2014
Hasta siempre Profesor Barea
El pasado 7 de septiembre (domingo) falleció a los 91 años de edad el profesor José Barea Tejeiro, presidente de la Comisión Científica de Economía Social y Cooperativa de CIRIEC-España, y codirector del Observatorio Español de la Economía Social. El sepelio tuvo lugar el pasado lunes, día 8, en el Crematorio de La Almudena de Madrid, con la presencia de destacadas personalidades, entre ellas el ex presidente del Gobierno José María Aznar; el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro; el ex ministro Carlos Solchaga, y el ex gobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Junto a ellos asistió también una nutrida representación de la economía social española, tanto del sector empresarial como de la universidad, entre ellos el catedrático de la Universidad de Valencia y presidente de CIRIEC-España, José Luis Monzón, y el presidente de la Red Enuies, Juan Fco. Juliá Igual. El próximo martes, 16 de septiembre, se celebrará un funeral a las 20:30 horas en la iglesia de los Sagrados Corazones, en la calle Padre Damián, de Madrid (junto al estadio Santiago Bernabéu).
Barea desempeñó una prolífica labor académica y ocupó altos cargos en la administración pública, entre ellos el de secretario de Estado de la Seguridad Social y director de la Oficina Presupuestaria de la Presidencia del Gobierno.
Hasta hace escasos meses mantuvo su labor de divulgación e investigación sobre temas económicos de diversa índole, entre ellos sobre economía social, habiendo participado en la última reunión de la revista científica 'CIRIEC-España, revista de economía pública, social y cooperativa', de la que también era director asociado.
Además de catedrático emérito de la Universidad Autónoma de Madrid, Premio Rey Jaime I de Economía y poseedor de diversas condecoraciones, entre ellas la Legión de Honor francesa, el profesor Barea desempeñó cargos de máxima responsabilidad, como los de presidente del Banco de Crédito Agrícola, consejero delegado de Iberia, consejero del Banco Exterior de España y del Instituto Nacional de Industria, director general del Tesoro y Presupuestos, subsecretario de Presupuestos y Gastos Públicos y secretario de Estado para la Seguridad Social. Fue además director de la Oficina Presupuestaria de la Presidencia del Gobierno.
Una etapa trascendente dedicada a la economía social
Con larga trayectoria científica, el propio Barea destacaba su etapa dedicada a la economía social, desde la presidencia de la Comisión Científica de Economía Social y Cooperativa del CIRIEC-España, que él mismo ostentó. Entre sus investigaciones más relevantes en este tema están las realizadas con el profesor Monzón, junto a otros numerosos expertos colaboradores. Entre dichas investigaciones figuran el ‘Libro Blanco de la Economía Social en España’ (1992); el ‘Manual europeo para la elaboración de las cuentas satélite de la economía social’ (2008); ‘Las cuentas satélite de las cooperativas, mutuas y mutualidades de previsión social en España del año 2008’, y ‘Las cuentas satélite de las fundaciones privadas al servicio de los hogares’ (2011).
José Luis Monzón recuerda que a José Barea “se le debe la primera definición clara y rigurosa de un concepto de economía social que pueda ser utilizado adecuadamente por los sistemas internacionales de contabilidad nacional. Un concepto, expresado por primera vez en 1990, que integra los principios históricos y los valores propios de la economía social y la metodología de los sistemas nacionales de contabilidad nacional, y que está permitiendo hacer visible de forma homogénea y armonizada internacionalmente las principales magnitudes macroeconómicas de las entidades pertenecientes a la economía social”.
Asimismo, Barea tuvo un papel excepcional en la creación de la sección española del CIRIEC y en su consolidación como una institución científica de prestigio, gracias a la autoridad científica del propio profesor, a su dimensión moral e independencia de criterio, habiéndose consolidado en el seno de CIRIEC-España el pluralismo, la libertad y la tolerancia, valores imprescindibles para el florecimiento del debate científico y el progreso del conocimiento.
Desde CIRIEC-España trasladamos a su querida familia y amigos nuestras más sinceras condolencias, y agradecemos las numerosas muestras de apoyo recibidas en CIRIEC tras esta irreparable pérdida.