Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

12/06/2014

Las sociedades laborales vascas logran aumentar su facturación por segundo año consecutivo

Las sociedades laborales vascas entran en la senda de la recuperación. En 2013, y por segundo año consecutivo, este modelo empresarial de economía social logró aumentar la facturación de sus empresas. Así, durante el año pasado, las empresas asociadas a ASLE, la Agrupación de Sociedades Laborales de Euskadi, facturaron un total de 560 millones de euros, frente a los 556 millones del año anterior.

Aunque leve, de apenas el 0,7%, este crecimiento confirma la recuperación del modelo empresarial, según se afirma desde ASLE. Durante los años anteriores, de hecho, la caída en la facturación había sido significativa: de los 635 millones de euros facturados en 2009 se pasó a los 617 millones en 2010 y 548 millones en 2011. En 2012, con 556 millones de euros facturados, se empezó a notar los primeros indicios de regeneración económica. “Ahora podemos confirmar que las sociedades laborales comienzan a tejer su futuro de recuperación“, resume Josetxo Hernández, gerente de ASLE.

Y este aumento de la facturación tiene su reflejo en la productividad, que aumenta de forma manifiesta. Así, el ratio de facturación por persona de las empresas asociadas a ASLE fue en 2013 de 103.896 euros, frente a los 88.960 euros del año anterior o los 81.034 euros de 2009.

Esta recuperación también pasa por el empleo. Aunque en los últimos años la caída del empleo había sido continua, en los últimos meses las sociedades laborales han empezado a notar importantes síntomas de crecimiento. Según los últimos datos, del primer trimestre de 2014, el empleo en las sociedades laborales vascas ha crecido un 2,9%. En la actualidad, este modelo empresarial cuenta en Euskadi con un total de 673 empresas y 6.665 trabajadores.

La importancia de la exportación

Las razones para este comportamiento positivo hay que buscarlas, principalmente, en la exportación, que representa ya el 30% de las ventas, un total de 167 millones de euros. Pero hay otros componentes “más humanos”: “La flexibilidad, el compromiso y la cooperación de los trabajadores son los pilares de la economía social, lo que hace que este tipo de empresa se mantenga”, sostiene Hernández.

Este balance económico pone de relieve la consolidación de las sociedades laborales, que se constituyen, así, como un modelo de empresa fuerte para hacer frente a la situación de crisis. “Las épocas de dificultad son las más adecuadas para que un modelo como el nuestro, basado en la corresponsabilidad, tenga éxito y se desarrolle mejor que otros modelos, centrados en dinámicas de confrontación”, explica Carlos Pujana, presidente de ASLE. A lo largo de 2013 los servicios jurídicos de ASLE constituyeron hasta 30 nuevas sociedades, 14 de nueva creación, 3 fruto de procesos de relevo generacional y otras 13 a raíz de la reconversión de empresas existentes. ASLE agrupa a cerca de 300 empresas con 5.400 empleados.

Asamblea anual en Donostia

ASLE presentó estos datos, integrados en la memoria de 2013, en la Asamblea Anual que se celebró el pasado 30 de mayo en el Palacio Kursaal de Donostia.

En la asamblea se dio cuenta de dos de las actuaciones “de gran transcendencia” para el futuro de las sociedad laborales. De una parte, junto al Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno vasco, ASLE puso en marcha el programa Lanpar, destinado al fomento de la participación de los trabajadores en el capital de la empresa. Para ello se ha habilitado un fondo en el que ASLE ha realizado una aportación de 500.000 euros, destinado a favorecer la entrada de los trabajadores de las empresas en el capital de las mimas. 

Por otro lado, ASLE ha realizado una aportación extraordinaria de 200.000 euros a la Sociedad de Garantía Oinarri para fortalecer el aval a las sociedades laborales. ASLE posibilita así que las empresas puedan tener un mayor acceso a recursos financieros.

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