30/11/1999
Uno de cada cuatro nuevos autónomos que se registraron en 2005 era inmigrante
Uno de cada cuatro trabajadores que se dieron de alta el año pasado en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social era inmigrante, según un informe elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos-ATA.
En concreto, de los 85.630 trabajadores que se inscribieron en el RETA en 2005, un total de 22.224 eran de nacionalidad extranjera, con lo que los inmigrantes afiliados a este régimen suman ya 144.960 trabajadores.
Por nacionalidades, el 52,7% de los extranjeros autónomos procede de la UE y el 47,3% de países extracomunitarios. Los países de la UE que más nacionales tienen en España trabajando por cuenta propia son: Reino Unido (14,5%), Alemania (9,89%), Italia (7,22%) y Francia (5,73%). China, con el 9,2%, y Marruecos, con el 7,87%, figuran entre los países extracomunitarios con más ciudadanos autónomos en España.
El 65% de los autónomos inmigrantes que trabajan en España se concentran, fundamentalmente, en cuatro comunidades: Cataluña, donde representan el 18,67% sobre el total nacional, Comunidad Valenciana el 16,34%, Andalucía, el 15,92% y Madrid, con el 15,48%.
El 66,5% son hombres
Según el informe de ATA, el 66,5% de los inmigrantes autónomos son hombres, mientras que el 33,5% son mujeres. En cuanto a la edad, el 49,3% tienen entre 35 y 49 años; el 27,9% son menores de 34 años; el 21,7% tienen edades comprendidas entre los 50 y los 64 y tan sólo el 1,1% tienen más de 65 años.
Aunque el número de autónomos extranjeros sigue en aumento, la mayor parte de inmigrantes se concentran en el Régimen General, concretamente el 66,38%. El 8,58% están afiliados al RETA, el 9,79% lo están al Agrario, el 15,03% pertenecen al Régimen de Hogar, el 0,19% al Régimen del Mar y el 0,03% al Carbón.
Asimismo, cerca del 80% de los trabajadores por cuenta propia extranjeros se emplean en el sector servicios. La construcción proporciona empleo al 16,2% de los inmigrantes extranjeros y la agricultura, ganadería, caza y servicultura tan sólo ocupa al 0,9%, mientras que la industria emplea al 4,1%.