16/01/2014
El empleo directo en el sector fundacional crece en 50.000 puestos los últimos diez años
Entre los años 2002-2012, el empleo directo en el sector fundacional ha aumentado casi en 50.000 puestos de trabajo directos y en 150.000 indirectos. Así lo ha puesto de manifiesto este jueves la Asociación Española de Fundaciones (AEF), en el marco de la presentación del estudio ‘Comportamiento del empleo en el sector fundacional: actuaciones contracíclicas y derivaciones de política económica para el sector’.
El objetivo de este estudio, elaborado por la propia AEF desde el Instituto de Análisis Estratégico de Fundaciones (INAEF), ha sido examinar la evolución del empleo del sector fundacional a lo largo de las distintas fases del ciclo económico español.
Durante la presentación -que ha contado con la intervención del presidente de la AEF, Javier Nadal; el director del INAEF, Amadeo Petitbò, y el catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha Juan José Rubio-, se ha destacado cómo el sector fundacional actúa como elemento estabilizador en materia de empleo.
Según ha indicado Petitbò, por cada empleo que se genera en el sector fundacional se crean o mantienen tres en el resto de sectores productivos, como consecuencia de la demanda de bienes y servicios por parte de la actividad de las fundaciones.
De acuerdo con la investigación, y según los datos aportados por el catedrático Rubio, el empleo en el sector fundacional ha crecido, durante el periodo 1976-2012, a una tasa media anual del 3,39 % (desde 60.217 a 197.372), mientras que el empleo total de la economía española lo ha hecho a una tasa media del 0,91 %. En 2012, las fundaciones ocupaban a cerca de 200.000 personas.
El empleo en el sector fundacional en España ha mantenido una tendencia creciente hasta 2011 (209.000 puestos de trabajo). Presenta un mayor dinamismo para crear puestos de trabajo durante las fases expansivas, y durante las recesiones apenas destruye empleo, manteniendo su pujanza.
“El componente cíclico en el sector fundacional representa una menor volatilidad mediante la generación de un empleo mucho más estable a largo plazo, y gracias a su mayor velocidad de adaptación a los cambios”, sostiene el profesor Rubio.
Así, ha manifestado que este papel estabilizador del sector, “tan importante en el mercado de trabajo”, vendrá determinado “por los cambios normativos que se adopten para favorecer esa tendencia de crecimiento”.
Un agente clave en el desarrollo socio económico
Por su parte, el presidente de la AEF, Javier Nadal, ha coincidido con el catedrático al afirmar que los impulsos en materia fiscal para el sector fundacional generan un efecto positivo inmediato y significativo en el conjunto de la sociedad.
Para Nadal, el sector fundacional es un agente clave en el desarrollo socio económico de España, que requiere de la “urgente puesta en marcha de mejoras normativas”, como la Ley de Participación Social y Mecenazgo, y un protectorado y registro únicos “como una necesidad vital para conseguir un funcionamiento técnicamente mejor para las fundaciones”.
Insistiendo en la Ley de Mecenazgo, el presidente de la AEF ha explicado que los incentivos “deberían doblarse”, al mismo tiempo que existe la necesidad de crear la figura del micro-mecenazgo y potenciar la aportación de las personas físicas.
Según ha advertido, “si no la tenemos, podemos entrar en un momento de recesión en el sector de las fundaciones en España”. Asimismo, ha declarado que estos mayores impulsos fiscales deben reforzar también la imagen positiva del donante y generar una cultura positiva a favor de la propuesta de medidas que aumenten y mejoren las condiciones de mecenazgo”.