31/10/2013
El Consejo General de la Corporación Mondragón acuerda de forma unánime no asistir con más fondos a Fagor Electrodomésticos
La Corporación Mondragón ha emitido un comunicado en el que informa de un acuerdo unánime del Consejo General de la Corporación sobre Fagor Electrodomésticos, según el cual dicho Consejo considera que el proyecto “no responde a las necesidades del mercado y que los recursos financieros que demanda no servirían para garantizar su futuro empresarial”, y que por ello no va a inyectar los 170 millones de euros que le pedía Fagor para rescatarla de su situación.
En el mismo comunicado se afirma que la Corporación ha destinado ya a Fagor Electrodomésticos en concepto de apoyo solidario intercooperativo un total de 300 millones de euros.
Se recuerda, por otra parte, que la situación de Fagor Electrodomésticos no afecta a las demás cooperativas de la Corporación, ya que no se trata de un holding empresarial, sino de una asociación de entidades independientes y autónomas. La Corporación insiste en que pondrá en marcha todos los mecanismos de solidaridad necesarios para reducir al máximo el impacto en el empleo.
En otras cuestiones, a corto plazo elaborará una propuesta de trabajo para activar a través de vías ordinarias y extraordinarias todos los agentes corporativos ligados a la promoción de nuevos negocios.
Una decisión difícil para Fagor Electrodomésticos
Tras la decisión tomada por el Consejo General de Mondragón, Fagor Electrodomésticos ha asumido que está abocada a solicitar el concurso de acreedores en los próximos días, mientras se suceden los llamamientos a mantener el empleo de los socios-trabajadores afectados.
Desde Fagor Electromésticos se afirma, no obstante, que continúa "buscando otras opciones de financiación", pero recalca que el panorama se dibuja "difícil" para lograr los 170 millones de euros que precisa para sobrevivir.
El impacto del previsible cierre de la factoría, que cuenta con 5.600 empleados -unos 2.000 en Euskadi-, ha sacado a la calle a miles de personas en Arrasate (Gipuzkoa), la sede de la factoría y el Grupo Mondragón.
Convocados por los órganos representativos de la empresa, miles de ciudadanos han reclamado soluciones para garantizar el empleo de los trabajadores, en una manifestación que ha contado con el respaldo institucional de los alcaldes de la comarca del Alto Deba, quienes han pedido implicación al Gobierno Vasco y a MCC.
La prioridad de las instituciones consiste ahora en buscar salidas para paliar la destrucción de puestos de trabajos en la zona, por lo que los alcaldes, la Diputación de Gipuzkoa y el Gobierno Vasco mantendrán el lunes en Arrasate una reunión con la dirección de la Corporación Mondragón.
La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, ha anunciado que el Gobierno Vasco trabajará conjuntamente con la empresa y el grupo cooperativo para tratar de paliar el escenario que se abre, que es "grave y complicado", con miles de trabajadores y cooperativistas afectados.
Apuesta por el modelo cooperativo
La Corporación Mondragón se ha ratificado en su apuesta por el modelo cooperativo. “En un contexto de mercado globalizado, los valores propios del cooperativismo (protagonismo de las personas, prevalencia del trabajo sobre el capital, participación en la gestión y solidaridad intercooperativa) son hoy más que nunca claves de gestión de las empresas del futuro, a pesar de que la coyuntura económica es adversa y pone en dificultades a todo tipo de organizaciones empresariales”, afirma. Por tanto, Mondragón se ratifica en el modelo “y en la competitividad de la mayor parte de sus empresas, con una trayectoria empresarial de éxito y probada eficiencia en diversos sectores de la economía vasca, española e internacional”.
Asimismo, Mondragón quiere trasladar a la sociedad un mensaje de compromiso con el país, “de fortaleza y unión, y de apuesta por la transformación del tejido empresarial para crear empleos de mayor valor añadido, como demanda el actual escenario global”. Por último, traslada también un mensaje de serenidad, después de haber evaluado los impactos de sus últimas decisiones.