Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

08/11/2006

La Comunidad Valenciana celebra el 84 Día Mundial del Cooperativismo

Inteligencia, felicidad, sentimiento, socialización,... No es muy habitual escuchar este tipo de palabras en la celebración de un Día Mundial del Cooperativismo pero así fue en el que se conmemoró el pasado martes en Valencia, organizado por la Confederación de Cooperativas de la Comunidad Valenciana. La jornada quiso poner énfasis a los aspectos más humanos del cooperativismo y, entre ellos, a la contribución de las cooperativas al fomento de la paz. Para ello, el catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona Joan Subirats pronunció una conferencia sobre las nuevas necesidades de socialización de la ciudadanía, y el filósofo José Antonio Marina se refirió a la importancia de una buena gestión de la inteligencia colectiva para el logro de resultados y, con ello, de la felicidad.

Joan Subirats comentó que la sociedad actual está viviendo un cambio de época que en lo económico se caracteriza por una mayor dispersión productiva, por la precarización del empleo y por la necesidad de la formación permanente, y en lo social por el individualismo, la creciente ruptura de las familias y la pérdida de capital social. Todo ello provoca una serie de problemas nuevos que en suma generan necesidades de socialización de los individuos. Subirats subrayó que las cooperativas pueden ser un factor que mitigue las consecuencias de este cambio de época y, por ello, sugirió que los poderes públicos deberían promoverlas y priorizarlas en sus políticas. Subirats acabó defendiendo el fortalecimiento de los municipios, ya que es en el ámbito local donde en definitiva se visualizan más los problemas de los ciudadanos.

Por su parte, José Antonio Marina se refirió a la importancia de una buena gestión de la inteligencia para cualquier tipo de colectivo. Del mismo modo que en una partida de naipes no siempre gana el que tiene las mejores cartas, en la gestión de los recursos de una organización avanza quien saca mejor partido de esos recursos. Las empresas de economía social, como organizaciones democráticas que deben cumplir una serie de valores, tienen en la inteligencia colectiva una fortaleza importante. El logro último de la actividad empresarial es la felicidad de los integrantes, felicidad que no sólo se refleja en el bienestar de cada uno, sino también en la propia actividad, fuente de satisfacción por parte del que la realiza, sobre todo si así es valorada por los demás.

Buena salud

La celebración del Día Mundial del Cooperativismo en Valencia sirvió también de marco para la presentación de un estudio económico y laboral del cooperativismo en la Comunidad Valenciana, encargado por la Confederación a Florida Universitaria. El informe concluye que el movimiento cooperativo valenciano goza de buena salud, aunque necesita aprovechar mejor sus fortalezas.

Durante la jornada se rindió homenaje, además, a las cooperativas La Divina Aurora (Xàtiva), Suministros Especiales Alginetenses y Bodegas Coviñas (Requena).

Cooperativas homenajeadas

La Divina Aurora es una cooperativa dedicada a la fabricación de ataúdes para el sector funerario, constituida en 1948 por los trabajadores de la empresa privada de la que es heredera. Es la primera fábrica española de arcas fúnebres que cuenta con el distintivo de calidad controlada que otorga el Instituto Tecnológico del Mueble de Valencia. En la actualidad emplea a 75 trabajadores.

Suministros Especiales Alginetenses tiene por objeto la distribución eléctrica. Fundada en 1930, hoy la cooperativa cuenta con más de 4.800 socios abonados que se benefician de un considerable ahorro en la factura de la luz.

Por último, Bodegas Coviñas es una cooperativa de segundo grado que asocia, desde 1965, las catorce bodegas cooperativas vinícolas de la comarca Requena-Utiel, sumando en la actualidad 11.000 hectáreas. Coviñas representa a 3.500 socios viticultores y exporta el 70% de su producción a países como Francia, Inglaterra, Alemania, Rusia, México, Brasil, Australia, China, Japón y Estados Unidos. Posee las certificaciones ISO 9001 y la BRC británica.

Tanto humanismo y tanta filosofía hizo que al final de la jornada el presidente de la Confederación, Luis Valero, tuviera que recordar que las cooperativas "también estamos para ganar dinero". Las jornadas fueron clausuradas por el conseller de Agricultura de la Generalitat Valenciana, Juan Cotino.

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