25/10/2006
Mentalización, dimensión competitiva y comunicación, estrategias del cooperativismo agroalimentario español
El director general de la Confederación de Cooperativas Agrarias de España (CCAE), Eduardo Baamonde, ha explicado el Plan Estratégico del Cooperativismo Agroalimentario Español en la ponencia inaugural de las XI Jornadas de Investigadores en Economía Social y Cooperativa, que se celebran en Santiago de Compostela hasta mañana viernes.
La redacción del Plan Estratégico viene motivada por los retos a los que se enfrenta el cooperativismo agrario en la actualidad, y que son la globalización y la concentración de los clientes y proveedores; las nuevas tendencias de la sociedad rural, y los cambios en las políticas agrarias, en especial la Reforma de la PAC y las negociaciones de la OMC. Estas políticas tienden, en suma, a la apertura de los mercados y a la reducción de las subvenciones.
Tras la consulta con las federaciones autonómicas, las cooperativas agrarias han redefinido su misión como: "La satisfacción de sus clientes a fin de promover y potenciar la generación de riqueza, la calidad de vida y la actividad agroalimentaria de los integrantes del sistema cooperativo agroalimentario español, asegurando su continuidad a largo plazo, así como su impacto positivo en la sostenibilidad y la mejora del territorio". Por lo tanto, lo primero son los clientes, la visión del mercado, y según afirma Baamonde "por supuesto ganar dinero y mejorar la calidad de vida de los asociados".
La importancia de ganar tamaño
Para enfrentarse a los nuevos retos, el Plan Estratégico habla de la necesidad de aumentar el tamaño de las cooperativas a través de alianzas o de procesos de fusión. A este respecto, Baamonde lamenta que la legislación autonómica a menudo actúa de freno, al fomentar las alianzas no más allá del nivel local o regional, cuando lo realmente necesario serían las cooperaciones de carácter nacional o internacional, como ya realizan algunas cooperativas del norte de Europa.
Los integrantes de las cooperativas, desde los directivos a los socios, deben mentalizarse de ello, así como comunicar sin miedo sus actividades, productos y servicios como cooperativistas que son y como productores de calidad. Baamonde reclamó que las cooperativas puedan financiarse a través de la aportación de los propios socios.
A preguntas de los participantes, Baamonde se refirió a las elevadas diferencias entre los precios agrarios de origen y los que se cobran al consumidor. Según el ponente ello se debe precisamente al desequilibrio de fuerzas entre los productores y las cadenas de distribución. En concreto citó que el 56% del negocio agroalimentario español se reparte entre cinco grandes distribuidoras. Por ello se hace necesario mejorar la estructura de los productores, para que puedan forzar ventas más rentables. Ello ya sucede en el sector cooperativo del aceite, que copa el 80% del mercado español.
Imagen: Eduardo Baamonde.