07/03/2013
El cooperativismo valenciano exige su presencia en el Instituto de Competitividad Empresarial (IVACE)
“La economía social es un sector empresarial estratégico de la Comunidad Valenciana que debe tener un espacio propio, sin intermediarios, en las plataformas del diálogo social, sobre todo en aquellas donde se decide el futuro de la economía, como el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE). No podemos seguir al margen de la toma de decisiones que afectan al bienestar de nuestra Comunidad, máxime cuando representamos un modelo de éxito que sabe responder a las crisis y del que forma parte un 30% de la población valenciana”.
Así se refirió el presidente de la Confederación de Cooperativas de la Comunidad Valenciana, Emili Villaescusa, ante el conseller de Economía, Industria, Turismo y Empleo de la Generalitat Valenciana, Máximo Buch, en el primer encuentro mantenido desde que el conseller asumió las competencias de Empleo.
Durante la reunión, celebrada el pasado 22 de febrero, el consejo rector de la Confederación instó al conseller a garantizar la presencia de la economía social en aquellos organismos públicos ya constituidos, o que se creen en el futuro, en los que tienen representación el resto de agentes socioeconómicos. “De hecho -según Villaescusa- la única forma de que la voz del cooperativismo se oiga a través de sus legítimos representantes es que participemos directamente en los procesos de interlocución económica y social”.
La Confederación recuerda el relevante papel que las cooperativas pueden desempeñar en algunos de los objetivos que se definen en las políticas de la Generalitat, como el establecimiento de sinergias entre las instituciones y el sector privado, la recuperación del empleo, la formación técnica superior, la promoción territorial, la atención de sectores estratégicos como el agroalimentario y, particularmente, el fomento del emprendimiento.
En este sentido, Villaescusa insiste en que “el Consell debe promover políticas de autoempleo colectivo y recordar que el emprendedor no es siempre una figura individual, porque hay proyectos empresariales cuya envergadura o vocación exigen la participación de un grupo de personas”.
“La Administración no puede obviar a un millón y medio de socios, 2.700 cooperativas, 75.000 trabajadores y más de 17.000 millones de euros de volumen económico. Son argumentos de peso que avalan nuestra exigencia”, asegura el presidente de la Confederación.
Acuerdo con Cajamar
En otro orden de cosas, la Confederación de Cooperativas de la Comunidad Valenciana ha anunciado un acuerdo de colaboracón con el Grupo Cooperativo Cajamar para dar cobertura a las necesidades financieras del cooperativismo valenciano en condiciones preferentes.
La iniciativa revalida la apuesta de ambas entidades por impulsar el desarrollo económico, así como la capacidad inversora y de generación de empleo, de un sector estratégico de la Comunitat Valenciana. Asimismo, responde al objetivo compartido de fortalecer los vínculos entre la Confederación y el cooperativismo de crédito.
El presidente del máximo órgano de representación de las cooperativas de la Comunidad Valenciana, Emili Villaescusa, y el director corporativo de Cajamar Caja Rural, Bernabé Sánchez-Minguet, han suscrito este convenio, por el que la Confederación actuará como interlocutora en las negociaciones o contactos que Cajamar emprenda con los agentes de la sociedad civil valenciana que desarrollan actividades relacionadas con la economía social.