07/03/2013
Las cooperativas se distinguen en el Día Internacional de la Igualdad Salarial y en el Día Internacional de la Mujer
Las mujeres necesitan mucho más tiempo (el equivalente a 82 días) para cobrar lo mismo que un hombre con la misma carga de trabajo. La diferencia en las retribuciones salariales se ha mantenido casi invariable durante los últimos años, y es en el sector privado donde más se acentúa esta brecha (dobla la del sector público), según un informe hecho público recientemente por el sindicato UGT, con motivo del Día Internacional de la Igualdad Salarial.
Sin embargo, según los resultados del proyecto europeo “Mujeres activas en las PYMES”, sobre la situación laboral y social a la que se enfrentan las mujeres en el mundo empresarial, también en las cooperativas de trabajo asociado, se constata que las diferencias salariales entre ambos sexos son menores o sencillamente inexistentes.
Además, en las cooperativas de trabajo asociado, las mujeres ocupan casi el 50% de los empleos cooperativos, y un 40% de los puestos de responsabilidad, muy por encima del resto de las empresas.
Durante el transcurso del proyecto se analizaron las realidades nacionales y los modelos propios de igualdad en diferentes países, fundamentalmente en España, Italia y Francia, y se identificaron los mecanismos innovadores de mujeres emprendedoras que favorecen los procesos de liderazgo, las medidas innovadoras de conciliación de la vida laboral y familiar, y el acceso a la formación. Además, se realizaron encuestas en profundidad sobre un grupo de 133 mujeres, a fin de valorizar las trayectorias profesionales surgidas de sus prácticas.
Mejor calidad laboral
Según explica la directora de COCETA, Paloma Arroyo, las respuestas obtenidas permiten concluir que la mujer trabajadora en una cooperativa tiene mejor calidad laboral, que incide en su vida personal y familiar. El perfil femenino en una cooperativa de trabajo es el de una mujer que trabaja en el sector de los servicios, con estudios universitarios, de unos 41 años, casada o viviendo en pareja, y con dos hijos.
Las encuestadas afirmaron tener “bastante” conciliada la vida personal y la profesional. Prácticamente el total de las entrevistadas considera que en su empresa cooperativa existe igual salario por igual trabajo, que hay igualdad de oportunidades de formación y que ellas pueden llegar y llegan a puestos de responsabilidad. “De hecho, más de un 50% de las participantes han llegado a puestos directivos en empresas cooperativas en las que existe una mayor presencia de hombres”, destaca Arroyo.
“En contra de lo que se dice, en las cooperativas hemos demostrado que una mujer en un puesto directivo puede perfectamente tener hijos y conciliar la vida laboral y familiar”, insiste la directora de COCETA, quien aclara: “se ha visto en las respuestas de mujeres que habían trabajado previamente en empresas mercantiles, y que se veían mucho más realizadas trabajando en cooperativas”.