25/09/2006

El número de empresas de economía social en España supera los 50.000

Los datos de crecimiento y de facturación de las empresas de Economía Social en 2005, publicados por CEPES (Confederación Empresarial Española de la Economía Social), confirman la buena salud de las empresas de Economía Social en España, que siguen creciendo a un ritmo superior al de la economía tradicional. Estas cifras están recogidas en el Anuario de la Economía Social en España en 2005, que fue presentado la pasada semana por el presidente de CEPES, Marcos de Castro, junto con el vicepresidente, Manuel Morcillo y el presidente de la Fundación Once, Alberto Durán.

Marcos de Castro anunció que el número de empresas de economía social se incrementó un 10% en 2005, superando las 50.000. Las empresas de Economía Social facturaron más de 100.000 millones de euros, 13.000 millones más que el año anterior. Esta cifra representa aproximadamente un 7% del PIB.

El presidente de Cepes destacó que actualmente ya trabaja en el sector más del 12% de la población activa de España (2.320.454 trabajadores, 62.468 más que el año pasado).

Más de 26.000 cooperativas

En la patronal Cepes se agrupan 26.146 cooperativas, 20.279 sociedades laborales, 60 empresas de inserción, 760 centros especiales de empleo, 74 empresas de Economía Social con otras formas jurídicas, así como 2.900 asociaciones del sector de la discapacidad.

Todas estas entidades conjugan los intereses de más de 10 millones de personas entre socios, socios no trabajadores y mutualistas.

Las entidades de economía social emplean a un total de 2.320.454 trabajadores (62.468 más que el año pasado) y conjugan los intereses de más de 10 millones de personas entre socios, socios no trabajadores y mutualistas.

Marcos de Castro declaró que las empresas de Economía Social "son la otra forma de emprender. No renuncian a la eficacia de la rentabilidad porque están en el mercado y tienen que competir".

Según el presidente de CEPES, "nuestras empresas se diferencian en que generan solidaridad y cohesión social, funcionando según criterios de responsabilidad social. Son, de alguna manera, un cuestionamiento de la tendencia a flexibilizar el trabajo para incrementar la rentabilidad pues se comprometen con un empleo estable y son competitivas".

Puntos débiles en la Ley de Dependencia

Por otro lado, Marcos de Castro aseguró que existen "puntos débiles" en el proyecto de Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia y pidió una mejor definición de los criterios de valoración de la dependencia.

Según señaló Marcos de Castro, ni las organizaciones familiares ni tampoco las empresas de economía social han participado en la elaboración del proyecto legislativo.

Además, indicó que en el texto no existe una buena coordinación entre el Estado, las autonomías y los municipios; y que aún falta por definir apropiadamente el concepto de "copago" .