21/06/2012

El País Vasco acoge hasta este viernes, con un gran éxito de participación, las XIV Jornadas de Investigadores en Economía Social de CIRIEC-España

Se están celebrando desde el miércoles en San Sebastián, y con un gran éxito de participación, las XIV Jornadas de Investigadores en Economía Social y Cooperativa, organizadas por CIRIEC-España con la colaboración de GEZKI-Universidad del País Vasco, Mondragon Unibertsitatea y la Universidad de Deusto. Las jornadas reúnen a 200 participantes de 40 universidades (récord en unas jornadas de CIRIEC) y en las mismas se presentan un total de 140 comunicaciones (otro récord). Se celebran bajo el lema de “El Año Internacional de las Cooperativas: desafíos y propuestas de la economía social en un mundo en transformación”.

Las jornadas fueron inauguradas el miércoles por los rectores de las tres universidades vascas, Iñaki Goirizelaia (UPV-EHU), Iosu Zabala (Mondragon Unibertsitatea) y Jaime Oraá (Universidad de Deusto); junto con Felipe Yarritu, director de Economía Social del Gobierno Vasco; el presidente de CIRIEC-España, Jose Luis Monzón; el director de GEZKI, Baleren Bakaikoa; el presidente de la Red ENUIES y rector de la Universidad Politécnica de Valencia, Juan Francisco Juliá, y el presidente de CEPES, Juan Antonio Pedreño. 

A lo largo de sus intervenciones todos coincidieron en que la economía social se posiciona como alternativa ante la actual crisis económica y destacaron la importancia de los estudios e investigaciones en este ámbito para lograr un cambio en la sociedad.

El presidente de CIRIEC-España, José Luis Monzón, afirmó que la “espantosa” crisis financiera y económica que nos sacude “y que tiene profundas raíces políticas y morales” está poniendo de relieve que las cooperativas y otras empresas de economía social “están jugando un importantísimo papel en evitar el hundimiento del empleo, la exclusión social y la degeneración de nuestros sistemas democráticos”.

Y añadió: “Por supuesto que tenemos evidencias empíricas de la eficacia del cooperativismo y la economía social. Así, desde el primer trimestre de 2008 hasta el primer trimestre de 2012 el sector cooperativo de España ha tenido una caída del empleo del 9,6%, frente a una pérdida del empleo asalariado del sector privado del 19%, 10 puntos menos. Hay comunidades autónomas como la del País Vasco, en donde el empleo cooperativo se ha mantenido al 100% en estos años de crisis”.

Tras la inauguración tuvieron lugar dos conferencias, la primera a cargo de Javier Divar (Universidad de Deusto), titulada “Las cooperativas, una alternativa económica”, y la segunda a cargo de Vicenç Navarro, que habló de “Cooperativismo, políticas públicas y Estado del Bienestar”.

Divar se remontó a los orígenes de los primeros movimientos solidarios y cooperativos para trazar un recorrido histórico de este movimiento social, señalando la solidaridad y la democracia como los pilares esenciales de su pervivencia.

Por su parte, Navarro explicó su conocida visión sobre las causas de la crisis actual y del sistema del Estado del Bienestar, señalando finalmente que las cooperativas pueden ayudar a salir de esta situación.

Seis sesiones plenarias, 22 talleres paralelos

La tarde del miércoles 20 y la mañana del jueves 21 de junio estuvieron dedicadas a los talleres paralelos (22), junto con dos nuevas mesas redondas en las que participaron representantes de la economía social vasca, de las universidades y de la administración. En el marco de las jornadas, el miércoles tuvo lugar también la asamblea general de socios de CIRIEC.

Las jornadas concluyen este viernes, 22 de junio, en la Facultad de Empresariales de la Universidad de Mondragón en Oñati, donde se dará una ponencia a cargo de Eunate Elio (MIK) y Ainara Udaondo (LANKI), sobre la cooperativa, como un modelo válido para el futuro.

La sesión de clausura servirá también para la entrega de un premio a las dos mejores tesis defendidas en los últimos cinco años sobre temas de economía social, y a las dos mejores comunicaciones presentadas a las propias Jornadas por parte de jóvenes investigadores menores de 35 años.