19/01/2012
El magistrado del TSJ andaluz Eugenio Suárez Palomares ensalza las fórmulas cooperativas en el Foro Antares
Un año más CEPES Andalucía ha organizado la primera conferencia del año en la Fundación Antares. En el contexto de la declaración de la ONU de 2012 como Año Internacional de las Cooperativas, CEPES-A ha querido dotar esta conferencia de un contenido eminentemente cooperativista, poniendo en valor su importancia en el tejido empresarial de Andalucía.
La edición fue protagonizada el pasado 12 de enero por el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Eugenio Suárez Palomares, quien hizo una aproximación a la nueva Ley de Sociedades Cooperativas aprobada por el Parlamento Andaluz el pasado mes de diciembre.
El conferenciante, Premio Arco Iris a la Mejor Labor de Difusión del Cooperativismo en 2003, coordinador de la Comisión Redactora de la Ley predecesora y de su posterior actualización, fue presentado por el periodista Román Orozco.
Suárez Palomares comenzó haciendo referencia a la situación económica general, subrayando la nueva fase recesiva y su demoledor efecto en las cifras de desempleo, en el desánimo de los ciudadanos, en los retrocesos en el Estado de Bienestar y en el pensamiento que parece preponderar en España y en Europa para afrontar la situación tan solo a través de medidas de recortes del gasto público. “No se trata de cuestiones que puedan analizarse únicamente desde una óptica estrictamente económica y de gestión, sino que hay que contemplarlas a la luz de los principios que deben sustentar nuestra vida en sociedad”, argumentó.
En este sentido, Suárez entiende que las medidas de austeridad son necesarias siempre que no se abuse de ellas, ni se utilicen como excusa para liquidar el Estado de Bienestar trabajosamente construido en Europa en las últimas décadas. En su opinión, “ajustar las cuentas públicas no puede convertirse en un ajuste de cuentas con el Estado de Bienestar, que es santo y seña de la Europa que queremos y en la que nos reconocemos, una Europa de afanes, ideas, principios y valores hoy bajo amenaza y en manos de frágiles gobiernos que ceden ante las crujidas financieras”.
En opinión del conferenciante, los principios y valores de la Economía Social pueden encuadrarse bajo el contenido del art. 128.1 de la Constitución Española, que proclama que “toda la riqueza del país, en sus distintas formas, y sea cual fuere su titularidad, está subordinada al interés general”. Añadió que es “un auténtico despropósito” que en supuesto interés de la economía se adopten medidas que perjudican claramente a valores económicos tan relevantes como el empleo, que a su vez lastran a otros también importantes como el consumo.
Asimismo, Suárez Palomares alertó de que en la agenda de los Gobiernos europeos no figura ninguna de las apuestas que la propia OCDE propone, como la inversión en capital humano, la reforma de las políticas fiscales para aumentar la redistribución, y la garantía de los servicios públicos gratuitos de alta calidad, especialmente en materia de educación, salud y atención a las familias. En esta línea de discurso el conferenciante añadió que no saldremos de esta situación “sin aplicar a la economía valores propios de una sociedad civilizada, y en esta línea la economía social fomenta cambios para contribuir a la consolidación y desarrollo de otro modelo de crecimiento económico, de empresa y de empleo estable y de calidad”.
Ante los procesos de reestructuración de amplios sectores de la economía, el magistrado afirmó que cabe esperar a una nueva generación de oportunidades, donde las empresas de economía social, alejadas de todo componente especulativo, tengan también su alternativa, que a su vez representa la de miles y miles de trabajadores. “La capacidad de innovación, el compromiso con los proyectos, el apego al territorio, la vocación por el empleo no sólo como fuerzas económicas, sino como formas de realización de la persona, son elementos que pueden contribuir a desarrollar un nuevo modelo de hacer economía más sostenible y más enriquecedora”, concluyó el magistrado.