01/12/2011
La Asociación Española de Cajas Rurales (AECR) desestima la propuesta de Ruralcaja de creación de un gran grupo en torno al Banco Cooperativo
El Grupo Cajas Rurales del Mediterráneo (CRM), que lidera Ruralcaja, ha lamentado "no haber logrado los apoyos para unir el cooperativismo de crédito español" y para garantizar la "viabilidad" del grupo consolidable de entidades de crédito que pretendía formar en torno al Banco Cooperativo Español (BCE). La junta directiva de la Asociación Española de Cajas Rurales (AECR) ha desestimado este jueves la propuesta, que había sido realizada por Ruralcaja a principios de noviembre.
En un comunicado, Ruralcaja ha asegurado que continuará trabajando para favorecer procesos de integración que mejoren la eficiencia del crédito cooperativo español.
Además, recuerda que precisamente ese objetivo motivó la creación de Ruralcaja en 2002 por parte las cajas rurales de Alicante, de Valencia y Credicoop Castellón, a la que en 2003 se sumó Elche, y en 2010 del Grupo CRM como "un proyecto de éxito" abierto a nuevas incorporaciones y que permite una "integración respetuosa" con las entidades que lo conforman y con sus respectivas marcas locales.
A su juicio, al no haber llegado a buen puerto el SIP promovido por la AECR "es necesario buscar, sin más dilaciones, una alternativa eficaz, capaz de dar respuesta a la estructura del sector del cooperativismo de crédito en un entorno económico muy desfavorable".
El pasado 2 de noviembre, Ruralcaja propuso formalmente a la Junta Directiva de la AECR, mediante escrito dirigido a su presidente, que se pronunciase con la máxima celeridad posible sobre su propuesta para formar ese gran grupo consolidable de entidades de crédito en torno al BCE.
Como alternativa, Ruralcaja habría mantenido contactos informales con Cajamar para estudiar una operación que consistiría en una fusión de estas dos entidades, liderada por la almeriense, y la integración de los respectivos SIP, con las 14 entidades de CRM y las siete de Cajamar. El grupo resultante tendría unos activos de 42.000 millones de euros, si bien portavoces oficiales de Cajamar y Ruralcaja han negado tajantemente que se hayan producido contactos formales para acometer una operación en este sentido.