22/11/2011
Vanessa Campos Climent defiende la primera tesis doctoral del Programa Oficial de Doctorado en Economía Social del IUDESCOOP
El pasado lunes, 21 de noviembre, tuvo lugar en la Facultad de Economía de la Universitat de València la lectura de la primera tesis doctoral del Programa Oficial de Doctorado en Economía Social del IUDESCOOP -Instituto Universitario de Economía Social y Cooperativa-. Vanessa Campos Climent es la autora de dicha tesis, titulada “La crisis de la agricultura mediterránea en el Arco Mediterráneo Central. Un estudio sobre sus causas, propuestas de solución y financiación desde la economía social”, tesis por la que obtuvo la calificación de sobresaliente cum laude por unanimidad.
Los directores de la tesis han sido los profesores Rafael Chaves Ávila y Carlos Lassala Navarré, de la Universitat de València. El tribunal ha estado formado por José Luis Monzón Campos (presidente); Isidro Antuñano Maruri (secretario), ambos de la Universitat de València, y los profesores Amparo Melián Navarro, de la Universidad Miguel Hernández de Elche; Yolanda Montegut Salla, Universitat de Lleida, y María José Oltra Mestre, de la Universitat Jaume I de Castelló.
Según explica la autora en su tesis, la agricultura mediterránea se encuentra en una situación de crisis, debida en parte a la especialización productiva (frutas y hortalizas) y la segmentación comarcal (comarcas costeras), al reducido tamaño de las explotaciones, a la competencia surgida de los países del Norte de África y del Sudeste Asiático y a la elevada concentración de las empresas de distribución; lo cual casi la condena a tener un peso testimonial dentro de la economía de los países que forman el Arco Mediterráneo Central, es decir, el País Valenciano y Cataluña.
La tesis tiene como objetivo, además de realizar un diagnóstico estratégico completo y exhaustivo del sector de la agricultura mediterránea, analizar también las posibles acciones estratégicas que habría que formular e implementar desde la Economía Social, en particular mediante el cooperativismo agrario y de crédito, para mejorar la situación actual.
Según las conclusiones del estudio, las cooperativas agrarias representan un opción apropiada para resolver, al menos en parte, la crisis de la agricultura mediterránea, pero también se enfrentan a dificultades estructurales y coyunturales. Entre las medidas propuestas se encuentran la concentración de la oferta (a través de la agrupación de cooperativas o la creación de cooperativas de segundo grado), la diversificación de los productos, el aumento de la profesionalización, y la introducción de las TIC y de sistemas de gestión de la calidad.
Desde el punto de vista de las necesidades de financiación, el instrumento financiero que más valoran las cooperativas agrarias son las secciones de crédito -lo cual demuestra, una vez más, la relevancia que éstas tienen en el desarrollo del cooperativismo agrario del País Valenciano y Cataluña-. En segundo nivel de importancia estarían la propia autofinanciación, las ayudas procedentes de la UE y de la Organización Mundial de Mercados (OCM).