Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

29/11/2010

Fernando Marcén, presidente de Cooperativas Agro-alimentarias: “Apostamos por las alianzas, por los proyectos integradores que mejoren nuestra posición en el mercado”

Fernando Marcén (Zuera, Zaragoza, 1963) es presidente de Cooperativas Agro-alimentarias, organización que representa y defiende los intereses económicos y sociales del movimiento cooperativo agrario español. La Confederación está formada por 16 Federaciones y Uniones Territoriales de Cooperativas Agrarias y Sergacan (Cooperativa de 2º grado de Cantabria). Presta servicios de formación, información y asesoramiento a través de sus oficinas en Madrid y Bruselas, y se encarga de difundir, defender y fomentar el cooperativismo como modelo empresarial que permite al agricultor y ganadero participar, en mayor medida, del valor añadido de sus productos y, por extensión, dar mayor transparencia y estabilidad a los mercados agrarios. Hoy por hoy, Cooperativas Agro-alimentarias representa a cerca de 4.000 cooperativas integradas en Federaciones y Uniones de todas las Comunidades Autónomas, que suponen una facturación total anual de más de 18.000 millones de euros.

-Señor Marcén, es bien conocido el impacto que ha tenido la crisis en sectores como la construcción, la banca o la industria en nuestro país. En cambio, poco sabemos del impacto en el sector agroalimentario. ¿Qué efectos está teniendo la actual coyuntura en el cooperativismo agroalimentario español?

-Aunque el sector agroalimentario ha sido uno de los menos afectados por esta crisis, precisamente porque se basa en la producción de bienes imprescindibles para la sociedad, como son los alimentos, es indudable que la situación actual también ha tenido importantes efectos en nuestro sector. Algunas cooperativas han tenido problemas o dificultades de financiación, de garantías de cobro especialmente en determinados mercados de exportación, o en los cambios en el consumo y la presión a la baja de los precios.

En algunos casos ha peligrado la financiación de la propia cooperativa, ya que debe afrontar los gastos de campaña de sus socios, y la cooperativa debe hacer un esfuerzo y soportar los gastos de las materias primas, gasóleo, fertilizantes etc. Hay cooperativas que ante esta situación han optado por fórmulas de financiación interna con los socios, y si antes cobraban al mes han aumentado el plazo de cobro.

-¿Qué respuestas se proponen desde su organización para conseguir la sostenibilidad de las cooperativas agrarias a largo plazo?

-Desde Cooperativas Agro-alimentarias apostamos por las alianzas, por la integración. Como organizaciones empresariales, tenemos que mejorar nuestro poder de negociación y ello pasa necesariamente por una mayor dimensión de nuestras empresas. Tenemos que establecer medidas que incentiven la constitución de alianzas y grupos empresariales entre cooperativas y sociedades mercantiles, siempre y cuando coincidan y sigan un criterio ético, transparente y no especulativo. Debemos dar prioridad a todos aquellos proyectos integradores, que mejoren nuestra posición en el mercado y contribuyan a la vertebración de la cadena agroalimentaria.

También debemos perder el miedo a promocionar y defender el consumo de lo nuestro, así como esforzarnos en abrir nuevos mercados, para lo cual es necesario tiempo, especialización, volumen y recursos. Son inversiones a medio y largo plazo, pero tenemos que ser conscientes que el futuro del sector agroalimentario pasa por el incentivo a la internacionalización de nuestras empresas.

-Desde su organización, a menudo se cita la situación de desigualdad con el sector de la gran distribución a la hora de comercializar sus productos ¿Qué medidas se plantean desde Cooperativas Agro-alimentarias para lograr un mayor equilibrio en las relaciones con dicho sector de la distribución, y por qué la fórmula cooperativa es la más adecuada para afrontar dicho reto?

-No lo decimos sólo Cooperativas Agro-alimentarias, son innumerables los informes, dictámenes y comunicaciones que ponen de manifiesto la existencia de un enorme desequilibrio en la cadena agroalimentaria. Las razones son bien simples: la extraordinaria integración de nuestros clientes, la gran distribución minorista, y la atomización de la producción y la industria agroalimentaria.

Esta situación ha provocado una enorme diferencia en el poder de negociación, y la tensión se traslada hasta llegar al último eslabón de la cadena, la producción, que finalmente recibe unos precios que no compensan los costes productivos. Las cooperativas somos las empresas de los agricultores y ganaderos, concentramos su oferta, transformamos, comercializamos y aportamos valor a sus producciones. Y hoy por hoy las cooperativas somos los únicos instrumentos que mejoran la eficiencia y la capacidad de negociación de los productores.

-Una de las propuestas, según ha mencionado en alguna ocasión, pasa por incorporar a los mejores profesionales al frente de las cooperativas, ¿qué papel debe desempeñar al respecto la universidad española?

-Creo que es una asignatura pendiente del sector agroalimentario, tenemos que tener una mayor coordinación con la Universidad para lograr que los licenciados puedan incorporarse con un conocimiento mínimo de lo que es el sector y nuestra actividad. Creo que se desconoce el papel de las cooperativas y las posibilidades que pueden suponer profesionalmente, pero también es verdad que las cooperativas, en ocasiones, no han valorado el contratar a directivos, responsables de marketing, comerciales, que puedan aportar una visión más especializada. Tenemos que tener los mejores equipos humanos, conocimiento, talento. El 70% de las innovaciones en una empresa lo aportan las personas que trabajan en ellas y sólo el 20% nacen en el Departamento I+D+i, pero para que surjan ideas necesitamos personas implicadas y volcadas en nuestros proyectos, es por ello que es imprescindible la motivación tanto en el mundo universitario como en nuestras empresas.

-Para el sector agrario español son trascendentales las decisiones que se tomen en el seno de la Unión Europea. La UE está a punto de aprobar una nueva Política Agraria Común (PAC) para el periodo 2014-2020 ¿Cómo debe ser la nueva reforma de la PAC?

-Para Cooperativas Agro-alimentarias la Comisión Europea debe reorientar su política y volver a implantar instrumentos de gestión que prevengan la alta volatilidad de los mercados. Por otro lado, se hace más necesario que nunca una estructuración del sector para reequilibrar la cadena de valor agroalimentaria. Se deben proponer medidas que mejoren la comercialización y competitividad de los agricultores, y sus empresas cooperativas deberán jugar un papel fundamental para mejorar la organización económica de la producción, concentrar la oferta y ganar poder de negociación ante sus clientes y proveedores. Solamente de esta manera se conseguirá que el productor pueda participar en mayor medida del valor añadido de la cadena de valor. Es fundamental la instauración de este tipo de instrumentos con una dotación financiera suficiente, ya que un reparto presupuestario sin instrumentos eficaces no resolverá el problema.

-Por otra parte, ¿cómo valora el nombramiento de la nueva ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar?

-Realmente lleva muy poco tiempo Rosa Aguilar como ministra como para realizar una valoración. Por los contactos que he mantenido con ella, veo positiva su apuesta por el diálogo con el sector y por lograr una posición común de España ante la Unión Europea. Espero que sea sensible y consciente de la situación del sector agroalimentario y aporte y ponga en marcha medidas efectivas.

-¿Qué medidas se deberían impulsar desde dicho ministerio u otras administraciones públicas en beneficio del sector?

-Las administraciones tienen que tener claro que si el sector agroalimentario no es sostenible desde el punto de vista económico no podrá mejorar la gestión de los recursos naturales, ni la lucha contra el cambio climático, ni mantener económicamente las zonas rurales para conseguir mayor cohesión social. La importancia estratégica de este sector es apoyada por todas las Administraciones, europea, española y autonómica, pero ha llegado el momento de establecer medidas concretas. Para nosotros es imprescindible impulsar la concentración de la oferta y la integración cooperativa, sólo así estaremos en condiciones de afrontar el futuro en el sector. Al mismo tiempo son necesarias otras medidas que fomenten la diversificación económica, las energías renovables, el cuidado del territorio, etc.

-Por último señor Marcén, destacar la participación de Cooperativas Agroalimentarias en la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), desde la que se ha impulsado la aprobación de una Ley de Economía Social en nuestro país. ¿Qué opina de la próxima aprobación de dicha ley?

-Esta Ley representa sin duda un reconocimiento al papel tanto institucional y representativo de las organizaciones que forman la economía social, así como a su implicación socioeconómica y a los valores que representa de democracia, solidaridad y compromiso, y que cada vez tienen una mayor proyección en la sociedad.

Imagen: Fernando Marcén.

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