11/11/2010

Valeriano Gómez informa al Consejo de Ministros sobre la reforma de las políticas activas de empleo

El nuevo ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, informó al Consejo de Ministros del pasado 5 de noviembre sobre la reforma de las políticas activas de empleo (PAE), cuyo papel se ha revalorizado a raíz del impacto que ha tenido la crisis en materia de empleo. Las PAE constituyen un instrumento esencial para combatir el desempleo y configurar un funcionamiento de los mercados de trabajo más eficiente, acorde con los requerimientos de una economía que precisa ser más competitiva.

Según se informa desde el Ministerio de Trabajo, en la actualidad las PAE constituyen, en términos de gasto, una de las principales políticas del Estado: a ello se destinan cada año en torno a unos 8.000 millones de euros, un volumen extraordinario de recursos, si bien limitado en relación con los países europeos que sirven como modelos de referencia en esta materia. Por ello, desde el Ministerio se añade que dichas políticas deberán verse reforzadas progresivamente, a medida que las condiciones económicas lo permitan.

Actualmente, la estructura del gasto en PAE del Estado se distribuye aproximadamente en tres tercios: Un tercio se destina a bonificaciones a la contratación (recientemente reordenadas y priorizadas en la reforma laboral), otro tercio a programas de empleo y, el tercio restante, a programas de formación.

Según lo expuesto por el nuevo ministro, las tres grandes claves de la reforma de las PAE deben ser:

1. Reformar con una visión a largo plazo.
2. Conjugar la competencia normativa del Estado con la competencia de ejecución de las Comunidades Autónomas.
3. Y combinar la actuación de los Servicios Públicos de Empleo y la de los agentes privados de intermediación.

Con estas premisas, desde el Gobierno se establecen algunas líneas y orientaciones básicas de la reforma de las PAE, que pasan por situar las necesidades de las personas desempleadas como centro de gravedad de la reforma, y por fortalecer los Servicios Públicos de Empleo, mejorando su funcionamiento y, en los próximos años, incrementando sus recursos humanos, materiales y tecnológicos.

Junto a ello, debería buscarse la colaboración público-privada en la intermediación laboral, preservando la centralidad de los Servicios Públicos de Empleo.

En el capítulo de formación, la reforma debería ir encaminada a incrementar la eficacia del sistema incluyendo, entre otras medidas, un sistema global de análisis de las necesidades y potencial del conjunto de los desempleados.

El Gobierno tiene intención de dirigirse en las próximas semanas a los interlocutores sociales y a las Comunidades Autónomas para establecer un calendario y un programa de trabajo para culminar el proceso de discusión sobre la reforma de las PAE a inicios de 2011. En esta negociación el Gobierno está dispuesto a discutir todas las propuestas que las partes presenten con objeto de alcanzar el mayor consenso posible.

Imagen: De izqda. a dcha. Valeriano Gómez, ministro de Trabajo e Inmigración; Mª Luz Rodríguez, secretaria de Estado de Empleo, y Octavio Granado, secretario de Estado de la Seguridad Social.