14/10/2010
Los expertos académicos europeos en economía social entregan a la Comisión Europea la Carta Abierta en la que reclaman medidas concretas en apoyo del sector
Este miércoles, 13 de octubre, se entregó en Bruselas la Carta Abierta redactada por iniciativa de Carlo Borzaga, profesor de la Universidad de Trento (Italia), para reclamar un mayor reconocimiento del papel que la economía social puede desempeñar en el desarrollo de nuestras regiones. El CIRIEC se ha sumado a esta iniciativa, colaborando activamente en la búsqueda de apoyos, entre los que cabe resaltar una nutrida representación universitaria de España. Un total de 421 profesores europeos han firmado la carta, que fue entregada, en un acto solemne en el Parlamento Europeo, a los comisarios Michel Barnier, de Mercado Interior y Servicios, y Antonio Tajani, vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Empresa e Industria. A dicho acto asistieron 120 personas, mayoritariamente representantes del cooperativismo y la economía social europea.
En el mismo acto participaron la europarlamentaria Patrizia Toia, y los profesores Carlo Borzaga, Lars Hulgard (Universidad Roskilde, Dinamarca), Roger Spear (Open University, Reino Unido) y José Luis Monzón (Universitat de València, España).
El profesor Monzón recordó que entre los diferentes tipos de empresas existentes en Europa, nos encontramos con un abanico de empresas privadas, de carácter libre y voluntario, que comparten características similares de organización y funcionamiento y que se han creado desde la sociedad civil con el objetivo primero de responder a las necesidades de las personas y de la sociedad, más que de remunerar a inversores capitalistas.
Apuntó que entre esas empresas figuran más de 250.000 cooperativas en Europa “sólidamente implantadas en todos los sectores de actividad”, que emplean a 5 millones de trabajadores y sirven a 140 millones de ciudadanos. El sector mutualista detenta una cuota de mercado superior al 20% en Europa, cubriendo a más de 120 millones de personas, según los datos aportados, y más de 7 millones de personas trabajan en el sector asociativo. “En conjunto, las empresas de economía social representan el 10% de las empresas en Europa y el 7% del empleo asalariado total”, destacó Monzón.
El presidente de CIRIEC-España concluyó afirmando que la economía social aparece en la sociedad europea como un polo de utilidad social, no sólo en tiempos de crisis, sino para asegurar la cohesión social y la democracia económica, la estabilidad y la sostenibilidad económica al servicio de las necesidades sociales. “La economía social es la economía de los ciudadanos convertidos en protagonistas y responsables de sus propios destinos”, afirmó José Luis Monzón ante los comisarios europeos “y por ello merece el apoyo firme de los gobiernos nacionales y de las instituciones europeas”, concluyó.
La carta abierta, titulada “FROM WORDS TO ACTION: Supporting cooperative and social enterprises to achieve a more inclusive, sustainable and prosperous Europe”, recuerda las declaraciones programáticas contenidas en los documentos estratégicos de la UE 2020, y los documentos del Parlamento Europeo y del Comité Económico y Social Europeo (CESE) aprobados en los últimos años a favor de la economía social. No obstante, reclama que estos documentos se traduzcan en “iniciativas políticas concretas en toda la Unión Europea en apoyo a este sector”.
“Estas iniciativas” –concluye la carta- “deberían incluir la adopción de políticas fiscales que reconozcan la especificidad de las cooperativas y otras formas de empresa de economía social; fomentar la creación y el desarrollo de organizaciones de la economía social a través de instrumentos de política industrial y económica, y apoyar la puesta en marcha de nuevas investigaciones y la creación de conocimiento sobre la economía social”.
