08/04/2010
Cajamar compra un edificio en Madrid para su sede institucional y de negocio en la capital de España
El presidente de Cajamar Caja Rural, Antonio Pérez Lao, ha anunciado la compra del edificio Gobelas, ubicado en el Paseo de la Castellana, número 87 de Madrid, adonde en los próximos meses se trasladará la sede institucional y de negocio en la capital de España. La operación se realizó en noviembre del año pasado, aunque fue el pasado 25 de marzo cuando se dio a conocer, en el transcurso de la Asamblea General que la entidad celebró en Almería.
Se trata de un edificio de más de 3.000 metros cuadrados, que se encuentra en la zona de negocios de Azca, junto a El Corte Inglés, BBVA y Torre Picasso, y que tiene una gran presencia en el Paseo de la Castellana, en las cercanías del estadio Santiago Bernabeu. En los próximos días se presentará el proyecto de reforma del edificio al Ayuntamiento de Madrid.
Las intervenciones tanto del presidente como del consejero delegado ante los delegados asistentes a la Asamblea General Ordinaria en representación de los 600.000 socios de la entidad hicieron especial referencia a la constitución del Grupo Cooperativo Cajamar, promovido por Caja Campo, Caja Rural de Casinos, Caixa Albalat y la propia Cajamar Caja Rural, y que en 2009 se convirtió en el primer grupo consolidable de crédito cooperativo y primer SIP autorizado en nuestro país por el Banco de España.
El presidente, Antonio Pérez Lao, manifestó que las cajas rurales no pueden permanecer ajenas sino que deben anticiparse a la reestructuración del sistema financiero y a las nuevas exigencias del entorno regulatorio, que van a precisar la asignación de mayores recursos humanos y técnicos para dar cumplimiento a la normativa que está por llegar.
En su opinión, la situación obliga a una reflexión profunda sobre el modelo de las cajas rurales, a la necesidad de asegurar el futuro concentrando el negocio y las políticas de gestión y de control de riesgos, solvencia y liquidez; y todo ello aportando más valor, más capacidad y más creatividad a los socios y clientes. "Las cosas pueden ser comprendidas mirando hacia atrás, pero sólo pueden mejorarse mirando hacia delante", concluyó.
La asamblea aprobó las cuentas anuales del Grupo Cooperativo Cajamar en el ejercicio 2009, en el que el balance superó los 27.700 millones de euros, un 10,1%, más que en 2008; el margen de intereses aumentó un 15,9%, el margen bruto un 10,7% y el margen de explotación un 18,8%, hasta superar los 345 millones de euros, si bien el resultado neto fue de 68,7 millones, un 47,6% menos, por las provisiones efectuadas de acuerdo con una política de máxima prudencia y previsión de futuros ejercicios.
En su presentación del Informe de Gestión, el consejero delegado, Juan de la Cruz Cárdenas, definió estos resultados como "satisfactorios" para un año que ha estado marcado por el control y la gestión de la morosidad; y en el que, pese al escenario adverso, el Grupo Cooperativo Cajamar incrementó sus recursos propios, mejoró su eficiencia y elevó su solvencia.
Asimismo, el consejero delegado manifestó que para 2010 los objetivos son continuistas: consolidar y ampliar el Grupo con la incorporación de más entidades (la alicantina Petrer tomará su decisión el próximo 16 de abril) y "mantener un modelo de crecimiento basado en la rentabilidad, la solvencia y la calidad de servicio, apoyando a los socios y clientes, y prosiguiendo con la concesión de créditos, especialmente a las empresas y familias".