04/03/2010
En España existen cerca de 4.000 cooperativas agrarias, que facturan 19.000 millones de euros
En el año 2005 Cooperativas Agro-alimentarias puso en marcha el Observatorio Socioeconómico del Cooperativismo Agroalimentario Español (OSCAE), una herramienta estadística que refleja las magnitudes más relevantes del cooperativismo agrario español.
Según el OSCAE 2009, existen 3.989 cooperativas agrarias en nuestro país. En las Federaciones que forman Cooperativas Agro-alimentarias están asociadas 2.840 entidades asociativas, que suponen el 70% de las cooperativas de primer grado de nuestro país, el 95% de las de segundo grado, el 4% de las Cooperativas de Explotación Comunitaria de la Tierra y el 1% de las SATs nacionales.
Con respecto al número de socios, el OSCAE estima en 1.160.337 el volumen de socios de las cooperativas, cifra que permanece estable en los últimos años.
Las cooperativas agroalimentarias tienen un volumen de negocio cercano a los 19.000 millones de euros. Para hacernos una idea de la verdadera magnitud de estas cifras las podemos relacionar con la Producción Final Agraria (40.000 millones de euros) o con el volumen de negocio total de la industria agroalimentaria de nuestro país (95.000 millones de euros). Las cooperativas integradas en Cooperativas Agro-alimentarias son las que aportan la mayor parte de esta cifra, con un volumen de negocio en el año 2009 de 14.703 millones de euros, un 7% más que en 2008.
94.156 empleados
Respecto al empleo, las cooperativas agroalimentarias, con 94.156 empleados, representan una cuarta parte de los empleos en el sector de la agroindustria española. El empleo se distribuye casi equitativamente entre empleo fijo y temporal, aunque año a año el primero va ganando terreno al segundo.
Desde la confederación de cooperativas agrarias se aclara que el empleo temporal o “de campaña” no debe interpretarse con las connotaciones negativas que tiene en otros casos, puesto que no van acompañados de precariedad. Es un tipo de contratación más cercana a los contratos fijos discontinuos, puesto que el mismo personal se contrata año tras año para responder a las necesidades de campaña. Es un empleo que suele constituir un segundo ingreso familiar muy importante entre la población rural.
Todas estas cifras resaltan la importancia del cooperativismo agrario y su papel fundamental en el sector agroindustrial. Además, las cooperativas son responsables de los alimentos que consumimos cada día y de mantener el crecimiento económico, aún en épocas adversas, y seguir fieles a su compromiso con las zonas rurales.