05/11/2009

La Conferencia UE - Norteamérica de Agricultura valora a las cooperativas como más importantes que nunca

Los días 19 al 21 de octubre tuvo lugar en Ontario (Canadá) la 34ª Conferencia Norteamérica-Unión Europea sobre Agricultura. El encuentro, que se organiza cada dos años, reúne a las organizaciones más representativas de las cooperativas y de las organizaciones agrarias de la UE (COPA-COGECA), Estados Unidos, Canadá y México.

La Conferencia, inaugurada por el ministro canadiense de Agricultura, Gerry Ritz, repasó la evolución de la política agraria, tanto de la UE como de los países norteamericanos, la actual política comercial y las negociaciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y analizó, entre otros puntos, la situación de volatilidad de precios que se está produciendo en los últimos dos años.

Todos los países participantes en la Conferencia coincidieron en revalorizar el papel de las cooperativas, ahora más que nunca debido al contexto de un mercado globalizado y altamente concentrado. Así, los expertos calificaron a las cooperativas como "organizaciones fundamentales para conseguir un equilibrio en la cadena alimentaria frante a una Gran Distribución cada días más concentrada".

Otro tema que despertó gran interés entre los países de uno y otro lado del Atlántico es el del cambio climático y su impacto en la agricultura y la ganadería.

El director de Cooperativas Agro-alimentarias España, Eduardo Baamonde, participó en la Conferencia, en el bloque temático que trató sobre las cooperativas y los sistemas de comercialización, así como el papel de los agricultores en la cadena de valor.

Modelo de cooperativas

Baamonde describió los diferentes modelos de cooperativas existentes en la UE, que diferencia en tres grandes grupos: modelo nórdico, mediterráneo y centroeuropeo. Posteriormente hizo referencia al impacto de la crisis económica y financiera en el mercado, que ha inducido a la Gran Distribución a utilizar el precio como estrategia fundamental para atraer a los consumidores. Ello ha provocado una tensión muy importante en la cadena, que se ha trasladado hacia la producción, provocando en muchos casos que los precios obtenidos no compensen los costes.

La morosidad en los pagos por parte de las cadenas, los pliegos de condiciones, las exigencias de exclusividad y, sobre todo, la imposición de precios, pone de manifiesto la existencia de un grave desequilibrio que induce situaciones de abuso por parte de las cadenas, tal y como ha puesto de manifiesto el Grupo de Alto Nivel de la Industria Agroalimentaria coordinado por la Comisión Europea.

Baamonde finalizó su intervención subrayando la necesidad de concentrar la oferta y dimensionar adecuadamente a las cooperativas, propiciando las alianzas tanto a nivel nacional como internacional, con el objetivo de equilibrar las relaciones comerciales.