29/10/2009
La Jornada de CEPES y Grupo Asces sobre RSE concluye que en la actual coyuntura de crisis la responsabilidad social es más imprescindible que nunca
En la actual coyuntura de crisis, la responsabilidad social empresarial es más imprescindible que nunca, es rentable, favorece la competitividad y es, además, una medida de justicia social. Esta sería una de las principales conclusiones de la jornada celebrada este miércoles en Valencia sobre “La crisis, ¿freno o impulso para la responsabilidad social empresarial?”, organizada por la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES) y el Grupo Asces, con la colaboración del Ministerio de Trabajo e Inmigración y de la Generalitat Valenciana. La jornada congregó a más de un centenar de asistentes en el Hotel Las Arenas de la capital valenciana.
El objetivo de la cita fue reflexionar sobre el papel de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) como un modelo de gestión que se presenta como el más adecuado para el nuevo modelo productivo que se propone, más responsable, más transparente y más sostenible.
En la inauguración de la Jornada, Emili Villaescusa, presidente del Grupo Asces y representante de CEPES en el Consejo Estatal de la Responsabilidad Social de las Empresas, aseguró que la RSE “es un modelo de gestión que establece mecanismos de organización que dan respuesta a las preocupaciones actuales de la sociedad”. Y añadió: “Las empresas que optan por esta vía son hoy más competitivas que antes, ya que se han convertido en organizaciones con un elevado nivel de compromiso interno y externo, lo que les ha llevado a una mejora de su productividad, de sus costes y de su calidad”.
También en el acto inaugural, el director general de la Economía Social, del Trabajo Autónomo y de la RSE, Juan José Barrera, valoró el papel que desempeña la economía social “como exportadora de conceptos”, como en este caso la responsabilidad social, “que acaban siendo asumidos y utilizados por el resto de la economía”. El director general, además, enmarcó la RSE en un marco más amplio, de estrategia por el desarrollo sostenible, fomentado desde la Unión Europea y el propio Gobierno español.
Por su parte, Alexandre Catalá, subsecretario de la Conselleria de Inmigración y Ciudadanía de la Generalitat Valenciana, relacionó el concepto de RSC con el de solidaridad, afirmando que “la solidaridad es un valor exigente pero gratificante y también rentable y competitivo. Introducir ese valor también en el núcleo de las empresas es un elemento clave en el futuro de nuestra sociedad.”
Los tres participantes en el acto de inauguración volvieron a intervenir después en una primera mesa redonda, moderada por la presidenta de la Confederació de Cooperatives de Catalunya, Pepa Muñoz. En la misma mesa participó también la catedrática de la Universidad de Valencia y presidenta de la Fundación ETNOR, para la ética de los negocios, Adela Cortina, quien explicó que la RSE es una herramienta de gestión que impulsa la calidad desde dentro y convierte a la empresa en un motor de innovación. "Es también una medida de prudencia e inteligencia", -dijo la catedrática- "porque cada vez más el mercado, los consumidores y las administraciones premian más este tipo de iniciativas". Y concluyó: "Y es una medida de exigencia de justicia, porque la actividad empresarial debe estar al servicio de las personas y de la sociedad en su conjunto", a la que trata de mejorar.
Perspectiva internacional y Consejo de RSE
En una segunda mesa redonda, moderada por Carmen Comos, directora de CEPES, participaron Anna Fuster, representante de Global Reporting Iniciative (GRI); Juan de la Mota, presidente de la Red Española del Pacto Mundial de las Naciones Unidas; Juan Felipe Hunt, director de la oficina española de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y Fermín López, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En dicha mesa, los representantes de las organizaciones internacionales mostraron un compromiso renovado por la RSE en el actual escenario.
La jornada concluyó con una tercera mesa redonda, moderada por María Durán, directora general de RSC en las Islas Baleares, en la que participaron integrantes del Grupo III del Consejo Estatal de RSE, consejo que refleja la importante apuesta de las administraciones públicas por fomentar este tipo de prácticas.
Participaron en la mesa Leopoldo Pérez, representante del Consejo Estatal de ONG de Acción Social; María Rodríguez, representante del Consejo de Consumidores y Usuarios; Isabel Roser, responsable del programa de RSE de la Fundación Carolina, y Orencio Vázquez, coordinador del Observatorio de RSC.