17/09/2009
Éxito de participación en el Segundo Seminario Iberoamericano de Economía Social y Empleo, celebrado en Santiago de Chile
Organizado por el recientemente creado Centro Internacional de Economía Social y Cooperativa (CIESCOOP), de la Universidad de Santiago de Chile, el pasado martes tuvo lugar en dicha Universidad, con un gran éxito de participación, el Segundo Seminario Iberoamericano de Economía Social y Empleo y Primer Encuentro Chileno de Investigadores en Economía Social y Solidaria. El seminario iberoamericano, al que acudieron más de un centenar de participantes de una veintena de países, es una iniciativa del Proyecto OIBESCOOP, promovido por el Instituto Universitario de Economía Social y Cooperativa (IUDESCOOP) de la Universidad de Valencia, con la colaboración de CIRIEC-España, la Fundación Iberoamericana de la Economía Social (FUNDIBES) y la propia Universidad de Santiago de Chile (Usach).
Junto con la jornada del martes, el Seminario se completó con un taller de la Red de Especialistas del OIBESCOOP, celebrado un día antes en la misma Universidad, y con un segundo taller sobre políticas públicas, que tuvo lugar el miércoles en la sede del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE), del Ministerio de Trabajo chileno.
La jornada del martes fue inaugurada por el prorrector de la Universidad de Santiago de Chile, Pedro Narvarte, acompañado del coordinador en Latinoamérica del OIBESCOOP y director del CIESCOOP, Mario Radrigán.
El seminario continuó con dos ponencias marco, la primera sobre la economía social en Iberoamérica, a cargo del director de FUNDIBES, José Mª Pérez de Uralde, y la segunda sobre la economía social y solidaria en el sistema económico actual, a cargo de Mario Radrigán.
Ambos ponentes destacaron la importante contribución de la economía social a la creación de empleo y riqueza en nuestros países, y a la innovación social, contribución que, sin embargo, apenas es conocida por la sociedad en general ni por los diseñadores de políticas públicas. Sólo en Chile, por ejemplo existen más de 100.000 entidades de economía social, que benefician a más de 7 millones de personas.
No obstante, Radrigán afirmó que “algo se está moviendo” en los Gobiernos latinoamericanos, y citó la Secretaría de Estado de Economía Solidaria creada por el Gobierno de Lula da Silva en Brasil; las reformas constitucionales en Ecuador y Venezuela, que promueven la economía social y solidaria; el Instituto Nacional de Cooperativas creado en Uruguay, y la reciente aprobación del Estatuto de Cooperativas del Mercosur.
El director del CIESCOOP celebró, por otra parte, los importantes esfuerzos que desde 1995 están realizando distintas universidades iberoamericanas por estudiar el fenómeno de la economía social y fomentarlo. En estos últimos años han surgido importantes grupos de investigación en distintas universidades, que han convergido en redes como las conocidas RULESCOOP, que acaba de celebrar su IV Congreso en Montevideo, o el propio OIBESCOOP, que aglutina a investigadores de una veintena de países de la región. Según el profesor, estos grupos y redes suponen “sumar en el avance de un debate colectivo y de carácter pedagógico necesario para concienciar al sector de la necesidad de visualizarse”, y se ofreció a los agentes para abrir un diálogo con ese fin.
30 ponencias
Tras las dos ponencias marco, la jornada se estructuró en dos talleres, uno de políticas públicas, con participación, entre otros y por parte española, de Dalia Borge, directora técnica de Proyectos de Cooperación Internacional para América Latina de la Fundación EAES y CEPES-Andalucía; y el segundo de aportes de la economía social y solidaria al desarrollo económico y social.
En total se presentaron 30 ponencias de investigadores de 10 países, con una participación activa de la Red de Especialistas del OIBESCOOP.