02/04/2009
La Economía Social en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas
La Real Academia de Ciencias Morales y Políticas (RACMYP), la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES) y CIRIEC-España presentaron el pasado lunes en Madrid el Manual de las cuentas satélite de las empresas de la economía Social, y el estudio La economía Social en la Unión Europea.
El primer libro ha sido dirigido por los profesores José Barea Tejeiro, catedrático emérito de la Universidad Autónoma de Madrid, y José Luis Monzón Campos, catedrático de la Universidad de Valencia y presidente de CIRIEC-España. El segundo ha sido redactado por el profesor de la Universidad de Valencia Rafael Chaves, junto con el profesor José Luis Monzón.
En la presentación, además de los autores intervinieron Maravillas Rojo, secretaria general de Empleo del Gobierno de España; Juan Antonio Pedreño, presidente de CEPES; Sabino Fernández Campo, presidente de la RACMYP, y Juan Velarde, vicepresidente de la RACMYP.
Los libros corresponden a los estudios que han elaborado recientemente los autores para la Comisión Europea y el Comité Económico y Social Europeo. Responden a dos encargos por concurso público adjudicados al CIRIEC-Internacional que, a su vez, confió en los investigadores españoles el desarrollo de los proyectos. Ambos libros han sido presentados anteriormente en Bruselas, en las sedes de las dos instituciones europeas que los han promovido.
Datos homogéneos, precisos y fiables
El objetivo del Manual de cuentas satélite, realizado para la Comisión Europea, consiste en establecer las orientaciones necesarias que permitan elaborar una cuenta satélite de las empresas de la economía social en el ámbito de la Unión Europea. Todo ello con el propósito de obtener datos homogéneos, precisos y fiables sobre las empresas de la economía social en la UE.
Se denomina cuenta satélite porque está estrictamente vinculada al cuadro central de la contabilidad nacional, en torno al cual “orbita”. En efecto, el Manual se concibe como un complemento del SEC-1995 y del Sistema de Cuentas Nacionales de las Naciones Unidas (SCN-1993), y está dirigido principalmente a estadísticos de los institutos de estadística de los Estados miembros de la UE, a los productores y utilizadores de estadísticas sobre economía social de la UE, aunque no sean expertos en contabilidad nacional, y también a los estadísticos y expertos en economía social del exterior de la UE, sobre todo de los países candidatos a la adhesión.
La aplicación de la metodología permitirá conocer a nivel europeo datos tan relevantes como el valor de la producción de los bienes y servicios de las empresas de economía social, la distribución de su valor añadido, la remuneración de los asalariados, la capacidad y necesidad de financiación de estas empresas o su capacidad de ahorro, el empleo en las empresas de economía social y su peso en cada sector de actividad.
Aunque inicialmente el encargo de la Comisión se refería exclusivamente a cooperativas y mutuas, el profesor Monzón explicó que el Manual se ha realizado para tres tipos de entidades más de la economía social: los grupos empresariales de la economía social, con sus diferentes formas jurídicas; un amplio grupo de entidades distintas a las cooperativas y mutuas, pero con importante arraigo en algunos países miembros de la U.E., como las sociedades laborales (en clara referencia al caso español), y las instituciones sin fines de lucro al servicio de las empresas de economía social, instituciones que se financian a través de cuotas.
Todas estas organizaciones responden a los criterios de economía social que inspiran el Manual, es decir, conforman un conjunto de entidades privadas, creadas para satisfacer las necesidades de sus socios, organizadas democráticamente, con libertad de adhesión e independencia, y productoras de bienes y servicios que compiten en los mercados.
La edición del libro que se ha presentado en Madrid ha sido patrocinada por la Dirección General de la Economía Social, del Gobierno de España.
Balance de situación de la economía social
Por su parte, el estudio La economía social en la Unión Europea es una iniciativa del Comité Económico y Social Europeo, con el propósito de presentar un balance de situación de la economía social en la Europa ampliada.
El Informe constata la importancia de la Economía Social en la UE, con 11 millones de empleos directos en las distintas entidades que la componen. Sólo las cooperativas emplean a cerca de 3,7 millones de personas y suman 143 millones de socios.
La principal y más importante tendencia que se aprecia en la evolución reciente de la Economía Social es su consolidación en la sociedad europea como un “polo de utilidad social”, entre el sector capitalista y el sector público, constituida por una gran pluralidad de actores: cooperativas, mutuas, asociaciones, fundaciones, y otras empresas y organizaciones similares.
Entre las recomendaciones del Informe, se encuentra crear Registros Estadísticos Nacionales de los agentes de la Economía Social, con la metodología elaborada por el CIRIEC para la Comisión Europea, y desarrollar estatutos jurídicos de la economía social y de sus familias.
El estudio concluye que el desafío al que debe hacer frente la Economía Social es el de superar los riesgos de banalización de sus rasgos identitarios, “que son los que le confieren una específica utilidad social”. Para ello, los actores de la Economía Social “deben profundizar en los valores que configuran su núcleo común de referencia, utilizar todas las palancas sociales y culturales que sintonizan con dichos valores para afirmar su propio perfil institucional y lograr un efecto multiplicador de su potencialidad económica y social”.
El Informe, por último, propone una muestra de casos relevantes de empresas y organizaciones de la economía social europea, entre las cuales se encuentran 4 ejemplos de entidades españolas: Anecoop, cooperativa agraria de segundo grado; Irizar, fabricante de autocares de lujo; la cooperativa andaluza de integración Cooperación y desarrollo de Bonares, y la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE).
Imagen: Juan Antonio Pedreño, Sabino Fernández Campo, José Barea y José Luis Monzón, en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.